Bruselas, 15 mar (.).- Las empresas europeas proveedoras de componentes para automóviles miran con más optimismo a 2021, ya que un 38 % tiene perspectivas positivas para el sector, por encima del 8 % que se expresó en ese sentido hace seis meses, según la última encuesta elaborada por la Asociación Europea de Proveedores del Automóvil (CLEPA).
El porcentaje de empresas que tiene una proyección en general negativa sobre el futuro de sector ha caído del 68 % en septiembre de 2020 al 31 % en febrero de 2021, gracias a un "repunte mucho más rápido de lo esperado en el sector del automóvil", según CLEPA.
Uno de cada cinco proveedores espera que su volumen de pedidos aumente en los próximos doce meses, una mejora que se ve sobre todo en China y Estados Unidos, mientras que el mercado europeo iría detrás.
Los proveedores de componentes para la industria esperan, además, que la rentabilidad se vaya estabilizando gracias al aumento de pedidos.
El 44 % de los encuestados espera que sus beneficios crezcan por encima del 5 %, frente al 20 % que así lo creía hace seis meses; el 45 % espera un aumento de entre el 1 % y el 5 %, frente al 65 % previo; y un 11 % espera que su rentabilidad esté por debajo del 1 %, en comparación con el 15 % en septiembre de 2020.
"El sentimiento está mejorando a pesar de que continúa la preocupación sobre el impacto de la pandemia y las dificultades actuales con las entregas de semiconductores y otros materiales críticos, como acero o plásticos, y las restricciones en la capacidad de transporte y logística", dijo en un comunicado el secretario general de CLEPA, Sigrid de Vries.
Más del 60 % de los encuestados indicó que se ha visto perjudicado por estas dificultades, lo que interrumpió la producción.
La organización señaló que estas dificultades han mostrado los problemas en la cadena de suministro de semiconductores, a lo que se ha unido la competencia de otros sectores, como la electrónica, por componentes como los chips, y que no se espera una recuperación en al menos los próximos tres meses.
Precisamente los problemas de suministro de semiconductores llevaron a la Comisión Europea a proponer la semana pasada doblar la producción en la UE de estos materiales críticos de aquí a 2030, para cuando debería representar el 20 % del total mundial.
La industria espera cambios estructurales en los próximos cinco años -solo un 4 % no vaticina un "cambio dramático" en un lustro, según la encuesta- y la mayoría cree que esto se traducirá en una mayor concentración en el sector (70 %) y en un cambio en el origen de los beneficios, de los componentes tradicionales hacia el software informático (68 %).