Madrid, 12 abr (.).- El fiscal ha dicho en el juicio que la organización liderada por el presidente de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc), Luis Pineda, generaba con sus extorsiones miedo a directivos de bancos y cajas de los que logró recaudar al menos 18 millones de euros entre 2011 y 2015.
La Audiencia Nacional ha reanudado este lunes el juicio del caso Ausbanc con el informe del fiscal, que pide 116 años de prisión para Pineda, 25 para el secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad; 12 para Virginia López Negrete, abogada de la acusación ejercida por este sindicato en el caso Nóos, y entre 16 y 64 años para siete exdirectivos de la primera asociación.
El fiscal José Perals les acusa de extorsionar a bancos, cajas de ahorros y empresas para no publicar informaciones desfavorables y para retirar acusaciones en causas judiciales, como la seguida contra la infanta Cristina en el caso Nóos, a cambio de importantes cantidades de dinero camufladas con convenios de publicidad en publicaciones de la asociación y en la compra de sus informes.
"Los que no pagaban se veían perjudicados y estaban en el punto de mira de Ausbanc y Manos Limpias" con acciones judiciales e incluso con ataques personales a directivos de las entidades, ha señalado el fiscal.
Ha recalcado que varios cargos de entidades financieras han manifestado que se vieron amenazados e intimidados porque Pineda les trasladaba que se atuvieran a las consecuencias si no accedían a su chantaje, presiones a las que algunos bancos y cajas se plegaron para evitar un daño a su reputación.
El representante de la Fiscalía estima que Ausbanc recaudó entre 2011 y 2015 al menos 18 millones de euros de las entidades financieras, "que no redundaron en beneficio de la asociación sino que se desviaron entre sociedades creadas por sus dirigentes para ocultar el patrimonio generado por los delitos cometidos".
Perals ha rechazado la alegación de Pineda relativa a que esta causa es fruto de un montaje que el BBVA (MC:BBVA), en la etapa en la que lo presidía Francisco González, habría encargado al excomisario José Villarejo -investigado por otra supuesta trama delictiva- para destruirle con una denuncia falsa anónima en un momento en el que Ausbanc estaba ganando pleitos contra cláusulas abusivas de bancos.
Ha explicado que la causa se inició a raíz de una denuncia anónima que directivos del BBVA, que se estaban viendo atacados por Ausbanc por no plegarse al chantaje de la asociación, decidieron presentar a la Policía, que tras unas comprobaciones la puso en conocimiento de la Fiscalía.
Ha recordado que la Fiscalía abrió unas diligencias de investigación que culminaron con la presentación de una denuncia en la Audiencia Nacional.
En este sentido ha señalado que la investigación de los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional ha estado controlada y dirigida por la Fiscalía y el Juzgado de Instrucción hasta que en abril de 2016 se produjeron las detenciones.
Para el fiscal ha quedado acreditado que Ausbanc utilizó a Manos Limpias entre 2012 y 2016 para que se personara en procedimientos judiciales para llevar a cabo las extorsiones a los directivos de los bancos.
En este sentido José Perals ha señalado que la "infanta Cristina se comió unos cuantos meses en el banquillo en el juicio del caso Nóos" porque La Caixa, en cuya fundación ella trabajaba, no pagó dos millones de euros que los acusados exigieron para que Manos Limpias retirara la acusación.
Ha añadido que tras la negativa de La Caixa Pineda "tomó las riendas del asunto" y ordenó exigir al abogado de la infanta, Miquel Roca, tres millones de euros, pero finalmente como no se pagó ésta fue juzgada con la sola acusación de Manos Limpias, ya que no la acusaban ni la Fiscalía ni la Abogacía del Estado, y finalmente resultó absuelta.
Según el fiscal Ausbanc atacó con actuaciones judiciales e informaciones negativas en su publicaciones a los dirigentes de entidades que no colaboraban con la asociación o cuando dejaban de pagar el chantaje, en concreto de BBVA, Caja Madrid, Credit Services y Novagalicia Banco.
Además ha destacado que ejerció medidas de presión en sus negociaciones con otras entidades usando la personación de Manos Limpias como acusación en procedimientos judiciales.
Ha recordado que de esta forma extorsionó a Unicaja (MC:UNI) para pedir la desimputación en el caso ERE del que era presidente de la entidad Braulio Medel a cambio de un millón de euros; La Caixa, en relación con el referido caso Nóos, Banco Sabadell (MC:SABE), Banco Santander (MC:SAN), Caixabank (MC:CABK) y Volkswagen (DE:VOWG_p).
El fiscal ha indicado que Ausbanc extorsionó también a Bankia (MC:BKIA), Caja España, Liberbank (MC:LBK), Caja Jaén, Nissan (T:7201), RCI Banque, Barclays (LON:BARC) Bank, Caja Castilla-La Mancha, Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Europistas, Cajasur, Caja Vital, Banco Caixa Geral, Gas Natural Fenosa (MC:NTGY), Citibank, Banco Mare Nostrum, Caja Rural del Sur y Banca March.
Por todo ello ha atribuido a los acusados delitos de organización criminal, extorsiones, estafa, contra la Hacienda Pública por fraude de subvenciones y blanqueo de capitales y reclama además que indemnicen a las entidades financieras afectadas por las cantidades en las que se han visto perjudicadas.