San Juan, 1 jul (EFE).- Bahamas dijo hoy que es una prioridad nacional finalizar la construcción y asegurar la apertura del complejo turístico Baha Mar, considerado el proyecto de lujo más grande del Caribe y cuyos responsables se declararon el lunes en bancarrota, por lo que pidió hacer un esfuerzo de entendimiento.
"El Gobierno quiere reiterar que la prioridad número uno de todas las partes involucradas en el proyecto de Baha Mar debe ser finalizar su construcción y asegurar su apertura", dijo hoy el primer ministro de Bahamas, Perry Christie.
Los responsables del proyecto hotelero Baha Mar se declararon en bancarrota el lunes y pidieron la protección de la Ley de Quiebras de EE.UU., ante los "repetidos retrasos del contratista general" encargado de la construcción.
El mandatario aseveró en un comunicado que es "de gran importancia para la nación y para todos los bahameses que Baha Mar abra y opere exitosamente", por lo que afirmo: "Debemos trabajar juntos para alcanzar esta meta, que es una prioridad nacional".
Christie mostró su interés en "negociar con todas las partes de buena fe para lograr el objetivo" de inaugurar cuanto antes proyecto, valorado en 3.500 millones de dólares.
Según indicó a Efe vía telefónica David Bird, portavoz de la Corte de Quiebras de EE.UU. en el Distrito de Delaware, la firma afiliada a Baha Mar, Northshore Mainland Services, radicó la solicitud de quiebra el lunes en ese tribunal.
La quiebra se quiere aplicar tanto al conjunto del proyecto Baha Mar como a otras quince subsidiarias, que buscan ampararse en la ley estadounidense que regula los procesos de quiebra, para que luego la Justicia de Bahamas reconozca las decisiones que vaya adoptando la estadounidense.
Estaba previsto que Baha Mar, que deberá contar con 2.200 habitaciones de lujo distribuidas en cuatro hoteles, se inaugurara en marzo pasado, pero el complejo turístico se vio obligado a retrasar su fecha prevista de apertura por "retrasos del contratista general".
La firma China Construction America es la encargada del desarrollo del complejo turístico, que en 2011 comenzó la construcción de lo que se considera el "proyecto de lujo más grande en la historia del Caribe", según sus responsables.