Madrid, 5 oct (.).- El director de Estrategia de Mercados de Banca March, Joan Bonet, ha señalado hoy que la economía mundial entra en una fase más madura de ciclo y se desacelerará en 2022, lo que hace prever un entorno más volátil que lleva a aconsejar reducir el componente cíclico de las carteras, incrementando la ponderación en salud.
En rueda de prensa virtual bajo el título "Resta immobile: el ciclo avanza", Bonet ha analizado las perspectivas de mercados y las claves de inversión para el último trimestre del año y ha precisado que "la economía mundial entra en una fase más madura de ciclo y se desacelerará en 2022 creciendo un 4,6 % frente al 5,6 % de este ejercicio, debido a las tensiones en las cadenas de suministro y la ralentización china".
Ante este escenario macroeconómico, a lo que se une una paulatina retirada de estímulos de los bancos centrales, se prevé un "entorno más volátil", según Bonet, por lo que recomienda "prepararse para un escenario de tipos de interés más elevados, mediante el incremento de exposición al sector financiero".
Banca March destaca la necesidad de adaptar las estrategias de inversión a un mundo en constante cambio y la importancia de seguir con exposición a sectores con elevada capacidad para seguir creciendo en el largo plazo, viendo en este contexto "oportunidades en la transición energética, tecnología y digitalización".
La renta variable seguirá siendo para Banca March "el mercado con mayor atractivo, impulsado por la mejora de los resultados empresariales que ya superan los niveles anteriores a la covid-19 un 12 %.
Por ello, consideran que seguirá siendo clave "adecuar la exposición sectorial a la fase de ciclo".
De esta manera, frente al fuerte impulso que los sectores más cíclicos demostraron en la primera parte del año, ahora prefieren aquellos que se verán "favorecidos por el progresivo ascenso de los tipos de interés a largo plazo, como las financieras".
También recomiendan tener un posicionamiento sectorial más equilibrado, sobreponderando salud frente a las empresas de consumo discrecional e invertir en compañías con capacidad de fijar precios ante las subidas de los precios de las materias primas.
En el ámbito de la renta fija, mantienen la preferencia por el crédito frente a la deuda soberana y recomiendan tener duraciones muy reducidas ya que esperan que, en los próximos meses, los tipos a largo plazo se sitúen en niveles superiores al 1,8 % en el caso del bono norteamericano y del 0 % en el caso del bono soberano alemán.
Respecto a la inflación, Banca March ha destacado que las tensiones inflacionistas actuales serán transitorias pero ha incidido en que no debe confundirse “transitorio” con “breve”, de manera que "no será hasta la segunda parte de 2022 cuando los precios vuelvan a situarse dentro del rango de confort de los bancos centrales".
En EE.UU., esperan que los niveles de inflación terminen el ejercicio en el 4,4 %, mientras que en la eurozona, que lleva medio año de retraso, se enfrentará todavía a subidas adicionales de precios hasta "regresar a tasas del 2 % en abril de 2022".
En relación al PIB en España, la entidad cree que crecerá este año un 5,5 %, recuperando los niveles previos a la crisis a mediados de 2022, impulsado por la paulatina mejora del sector turístico y la llegada de los fondos europeos.
Bonet ha añadido que "la economía española afronta una salida más lenta de la crisis debido a su mayor dependencia del sector turístico y no será hasta mediados de 2022 cuando consiga recuperar niveles de PIB previos a la crisis".