Santiago de Chile, 3 jun (EFE).- El Banco Central de Chile rebajó hoy en un cuarto de punto su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para este año, a un rango de entre un 2,25 y un 3,25 %, aunque al mismo tiempo mejoró en dos décimas su pronóstico de inflación, hasta un 3,4 %.
Las cifras corresponden al segundo Informe de Política Monetaria (Ipom) de este año, que el presidente del emisor, Rodrigo Vergara, expuso hoy ante la Comisión de Hacienda del Senado, en Valparaíso.
Una recuperación de la actividad a un ritmo más lento que el previsto a causa de las catástrofes naturales que han afectado a Chile en los últimos meses son señaladas como las principales causas del recorte.
En su informe anterior, el pasado marzo, el Banco Central había proyectado una expansión del PIB de entre un 2,50 y un 3,50 % este año, así como una tasa de inflación del 3,6 %.
El año pasado, el crecimiento de la economía chilena decayó a un 1,9 % desde un 4,2 % el año anterior, en el marco de un ciclo de desaceleración que ha dado paso ahora a una pausada recuperación.
La nueva proyección considera que los aluviones que azotaron el norte de Chile el pasado marzo y sus efectos en la Minería tendrán una incidencia en el PIB anual de una décima a la baja respecto de la proyección anterior (2,50-3,50 %), según el informe.
Añade que "los datos parciales de los últimos meses muestran un dinamismo menor del gasto privado", lo que anticipa que la recuperación del segundo será más lenta que la prevista.
También Vergara manifestó la preocupación "especial" del emisor de que las expectativas sigan en terreno pesimista, "situación que de no revertirse limitará la capacidad del crecimiento en la segunda parte del año".
Respecto de la inflación, el informe señala que a fin de año la tasa se situará en un 3,4 % y que se estabilizará en torno a un 3,0 % interanual durante el 2016, esperándose que fluctúe en torno a esa cifra hasta el segundo semestre de 2017, límite del actual horizonte de proyección.
Sobre esa base, el informe asegura que la política monetaria del Banco Central se mantendrá "en una fase expansiva relevante" y que la política fiscal seguirá aportando al crecimiento del gasto en concordancia con la regla fiscal y los objetivos planteados por el Gobierno.
No obstante, advierte que el dinamismo algo menor de la actividad y la convergencia algo más rápida de la inflación sugiere, de darse los supuestos del escenario base, "la discusión relativa al retiro gradual del impulso monetaria podría retrasarse respecto de lo planteado en marzo".
Empero, futuros cambios en la tasa de política monetaria (TPM), actualmente en un 3,0 % anual, "dependerán de la evolución de las condiciones macroeconómicas internas y externas y sus implicaciones para las perspectivas inflacionarias".
El informe es optimista respecto de la evolución del precio del cobre, el principal producto chileno y considera que se situará en un promedio de 2,80 dólares por libra este año y en 2,90 dólares el próximo.
Chile es el principal productor mundial de cobre, con unos 5,6 millones de toneladas anuales y cada centavo de dólar en el precio medio anual supone para el país cerca de 50 millones en impuestos y unos 91 millones de dólares en términos de balanza de pagos.
En cuanto al petróleo, que el país no produce y debe importar casi el 100 % del que consume, el informe prevé un precio promedio del barril Brent y WTI de 60 dólares en 2015 y de 66 en 2016.
Tras advertir que la situación internacional se observa más estable, con positivos datos de Europa y una recuperación más lenta de lo previsto en Estados Unidos, proyecta un crecimiento promedio del 3,3 % de los principales socios comerciales de Chile en 2015 y del 3,7 % en 2016.