Shanghái (China), 19 nov (EFE).- El Banco de China, uno de los cuatro gigantes estatales chinos y la única entidad de clarificación para las transacciones posibles mediante el nuevo mecanismo de vinculación entre las bolsas de Shanghái y Hong Kong, completó su primera operación de este tipo.
Este programa piloto opera entre ambos parqués, la Corporación Depositaria y Clarificadora de Valores de China y la Compañía de Clarificación de Valores de Hong Kong, mientras el gigante bancario estatal chino es el único mediador autorizado para asistirles en esas operaciones.
La clarificadora hongkonesa ha abierto una cuenta bancaria especial en la filial shanghainesa del Banco de China, cuyos fondos dedicará a sus negocios relacionados con el vínculo entre ambos mercados, y a la inversa, su equivalente china tiene una cuenta similar en la filial local del Banco de China en Hong Kong.
De esta forma, según revela ahora el Banco de China, durante el primer día de operación de este nuevo mecanismo, inaugurado el lunes, la entidad clarificó un volumen comercial total desde Hong Kong hacia Shanghái por valor de 12.080 millones de yuanes (1.576 millones de euros, 1.974 millones de dólares).
A eso hay que añadir, en sentido inverso, desde China hacia Hong Kong, otros 407 millones de yuanes de operaciones comerciales en total (53,1 millones de euros, 66,5 millones de dólares).
El nuevo mecanismo permite a China y Hong Kong abrirse mutuamente sus mercados de capitales, pues hace posible por primera vez a los inversores hongkoneses comprar y vender acciones "designadas" para ello por los reguladores en la Bolsa de Shanghái, y viceversa, a través de un sistema experimental de conexión.
De esta manera, desde el lunes los inversores de Hong Kong pueden adquirir acciones de 568 empresas que cotizan con títulos de tipo A (denominados en yuanes) en la Bolsa de Shanghái, y desde allí, los inversores chinos pueden hacer lo mismo en otras 266 firmas de la Bolsa de Hong Kong.
Mediante esta nueva vía, los inversores de Shanghái podrán invertir una cuota anual total de 250.000 millones de yuanes (29.375 millones de euros, 40.553 millones de dólares) en el parqué de Hong Kong, siempre que el importe diario no supere los 10.500 millones de yuanes (1.700 millones de dólares, 1.233 millones de euros).
Por su parte, los inversores procedentes de Hong Kong contarán con una cuota anual de un máximo de 300.000 millones de yuanes (48.660 millones de dólares, 35.250 millones de euros) en acciones de tipo A (denominadas en yuanes) con un tope diario de 13.000 millones de yuanes (2.100 millones de dólares, 1.530 millones de euros).
Hasta el lunes, la única vía que existía para que los inversores extranjeros pudieran participar en las bolsas chinas era el sistema también de cuotas, adjudicadas por la Comisión Reguladora del Mercado de Valores, del llamado programa de Inversores Institucionales Extranjeros Cualificados (QFII).
Por su parte, los inversores chinos sólo podían acceder por ahora a las bolsas extranjeras, incluida la de Hong Kong, de manera indirecta, a través de bancos y fondos mutuos chinos, lo que cambiará cuando el mecanismo de conexión Shanghái-Hong Kong entre en vigor.