Barcelona (España), 13 nov (EFE).- El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, descartó hoy una deflación en lo que queda de año, advirtió del riesgo de una "fatiga reformadora" en el país y pronosticó que en 2014 recuperará la competitividad en los mercados internacionales.
En una conferencia en el Círculo de Economía en Barcelona (noreste), Linde lanzó un mensaje de moderado optimismo y aseguró que todos los indicadores económicos apuntan a una paulatina recuperación de la zona euro, que se afianzará en 2014 y 2015.
En el caso de España, Linde dijo que el país ha recorrido un camino "extraordinariamente difícil" en los últimos años, en los que ha tenido que hacer frente a sus desequilibrios económicos en un contexto de doble recesión.
Tras más de cinco años de crisis, la economía española ha crecido levemente en el tercer trimestre de este año por primera vez desde 2011 y "en los próximos trimestres cabe prever una prolongación" de esta trayectoria de recuperación, declaró ante más de un centenar de empresarios.
"España no está en deflación y no hay peligro de que lo esté", aseguró Linde en alusión a las últimos datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística que reflejan una caída interanual del Índice de Precios al Consumo (IPC) del 0,1 por ciento en octubre.
Linde aseguró que el país acabará el año con una tasa positiva del IPC, aunque estará por debajo del 1 por ciento.
"El Banco de España no tiene miedo a la deflación. No pensamos que haya riesgo en absoluto", resaltó.
Pese reconocer la posibilidad de que haya una "fatiga reformadora", el gobernador del Banco de España consideró sin embargo que la consolidación de la mejoría económica requiere de "perseverancia" y que el país continúe con su agenda reformista, porque de lo contrario podría verse frenado el ansiado despegue económico.
La recuperación de España está impulsada por el buen comportamiento de las exportaciones, aunque hay otros factores que han contribuido a la mejora económica, como el hecho de que se esté frenando la caída de la demanda interna privada o los "significativos avances" conseguidos en el ámbito de la competitividad.
"A principios de 2014 habremos recuperado toda la competitividad perdida entre 2000 y 2008", pronosticó Linde, que reconoció que esta situación se debe, en parte, a la moderación que se ha producido en los salarios.
Pero el país, ha apuntado el máximo responsable del Banco de España, aún tiene algunos retos pendientes, como incidir en el proceso de desapalancamiento del sector público y privado o en la reforma de la administración.
Ha señalado, en este sentido, que en las últimas tres décadas se ha producido en España "una clara hipertrofia y un excesivo crecimiento administrativo", lo que obliga a "podar" este sector para simplificarlo y hacerlo más eficiente.
Luis María Linde admitió asimismo que está habiendo un importante desendeudamiento de empresas y familias, aunque este proceso no se está produciendo por igual en el sector público, que continúa aumentando su deuda, aunque de forma mucho más moderada.
Aún así, Linde dijo que España "ha hecho un esfuerzo fiscal muy importante y muy meritorio en un momento muy difícil" y que este empeño "no se puede despreciar".
Sobre la prueba de resistencia que el Banco Central Europeo (BCE) hará a la banca europea para eliminar la incertidumbre que pesa sobre el sistema financiero, Linde sostuvo que este examen será "sofisticado y refinado" y que la banca española puede afrontarlo "con tranquilidad", porque ya ha hecho los deberes.EFE
eco/pdp/cd
(foto) (vídeo) (audio)
En una conferencia en el Círculo de Economía en Barcelona (noreste), Linde lanzó un mensaje de moderado optimismo y aseguró que todos los indicadores económicos apuntan a una paulatina recuperación de la zona euro, que se afianzará en 2014 y 2015.
En el caso de España, Linde dijo que el país ha recorrido un camino "extraordinariamente difícil" en los últimos años, en los que ha tenido que hacer frente a sus desequilibrios económicos en un contexto de doble recesión.
Tras más de cinco años de crisis, la economía española ha crecido levemente en el tercer trimestre de este año por primera vez desde 2011 y "en los próximos trimestres cabe prever una prolongación" de esta trayectoria de recuperación, declaró ante más de un centenar de empresarios.
"España no está en deflación y no hay peligro de que lo esté", aseguró Linde en alusión a las últimos datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística que reflejan una caída interanual del Índice de Precios al Consumo (IPC) del 0,1 por ciento en octubre.
Linde aseguró que el país acabará el año con una tasa positiva del IPC, aunque estará por debajo del 1 por ciento.
"El Banco de España no tiene miedo a la deflación. No pensamos que haya riesgo en absoluto", resaltó.
Pese reconocer la posibilidad de que haya una "fatiga reformadora", el gobernador del Banco de España consideró sin embargo que la consolidación de la mejoría económica requiere de "perseverancia" y que el país continúe con su agenda reformista, porque de lo contrario podría verse frenado el ansiado despegue económico.
La recuperación de España está impulsada por el buen comportamiento de las exportaciones, aunque hay otros factores que han contribuido a la mejora económica, como el hecho de que se esté frenando la caída de la demanda interna privada o los "significativos avances" conseguidos en el ámbito de la competitividad.
"A principios de 2014 habremos recuperado toda la competitividad perdida entre 2000 y 2008", pronosticó Linde, que reconoció que esta situación se debe, en parte, a la moderación que se ha producido en los salarios.
Pero el país, ha apuntado el máximo responsable del Banco de España, aún tiene algunos retos pendientes, como incidir en el proceso de desapalancamiento del sector público y privado o en la reforma de la administración.
Ha señalado, en este sentido, que en las últimas tres décadas se ha producido en España "una clara hipertrofia y un excesivo crecimiento administrativo", lo que obliga a "podar" este sector para simplificarlo y hacerlo más eficiente.
Luis María Linde admitió asimismo que está habiendo un importante desendeudamiento de empresas y familias, aunque este proceso no se está produciendo por igual en el sector público, que continúa aumentando su deuda, aunque de forma mucho más moderada.
Aún así, Linde dijo que España "ha hecho un esfuerzo fiscal muy importante y muy meritorio en un momento muy difícil" y que este empeño "no se puede despreciar".
Sobre la prueba de resistencia que el Banco Central Europeo (BCE) hará a la banca europea para eliminar la incertidumbre que pesa sobre el sistema financiero, Linde sostuvo que este examen será "sofisticado y refinado" y que la banca española puede afrontarlo "con tranquilidad", porque ya ha hecho los deberes.EFE
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