Tokio, 29 jul (EFE).- El Banco de Japón (BoJ) espera que la inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y los alimentos, supere el 1 por ciento este verano y en el primer trimestre de 2016, según dijo hoy a Efe Dow Jones una fuente próxima a la entidad.
Esta previsión está en línea con los pronósticos de los últimos meses del BoJ, que ha tenido que aplazar su meta inflacionista precisamente por la aguda caída de los precios de la energía desde finales del año pasado.
No obstante, en todo momento el banco central japonés ha defendido que la tendencia subyacente, no sujeta a esa volatilidad, era la de una subida moderada de los precios en el país asiático.
La entidad espera que el IPC subyacente supere el 1 por ciento entre julio y septiembre y que continúe avanzando en los trimestres venideros, prueba de que el incremento de precios queda diluido actualmente por la caída de los combustibles, dijeron las fuentes a Efe Dow Jones.
Tras activar un programa masivo de compra de activos en la primavera de 2013 con el fin de acabar con un ciclo de casi dos décadas de deflación, el BoJ esperaba lograr una subida del Índice de Precios al Consumo (IPC) de en torno al 2 por ciento este ejercicio.
Sin embargo esa meta ha tenido que retrasarse hasta 2016 debido a los efectos del desplome del crudo que han dejado la inflación virtualmente en 0 en la tercera economía mundial.
El dato del IPC de mayo mostró apenas una subida del 0,1 por ciento interanual en mayo.