Lisboa, 16 jun (.).- El impacto del COVID-19 en la economía lusa se traducirá este año en una caída del 9,5 % del PIB, porcentaje que podría incrementarse hasta un 13,1 % en caso de que hubiera un rebrote de la enfermedad, según las proyecciones del Banco de Portugal.
La entidad emisora, en un comunicado divulgado hoy, recordó que ya, en el primer trimestre del año, el producto interior bruto (PIB) cayó un 3,8 % en comparación con el último de 2019, la mayor pérdida desde que existen series trimestrales en la economía portuguesa.
"Se prevé que en 2020 la economía portuguesa se contraiga de forma muy acusada, en un contexto mundial de reducciones del PIB, así como del comercio internacional, que sólo puede compararse con lo registrado en la Gran Depresión de 1929", agregó.
No obstante, el informe augura una recuperación "relativamente más rápida" que la vivida tras la recesión de 2011-13, que pasaría por un crecimiento del PIB del 5,2 % en 2021 (frente al 4,3 % que estima el Gobierno) y de un 3,8% en 2022, lo que situaría la actividad en un nivel cercano al vivido en 2019, pero lejos del que se preveía para entonces antes de la pandemia.
Esta recuperación vendrá fundamentalmente de "políticas que limiten el impacto de la crisis en el tejido empresarial" y de "una inversión pública que siga siendo relativamente dinámica".
El capítulo con un mayor desplome será la balanza comercial, pues se prevé una caída de hasta el 25,3 % de las exportaciones en 2020 -porcentaje en torno al cual también se movería la caída de las importaciones-, para luego recuperarse a un ritmo del 11,5 % en 2021 y del 11,2 % en 2022, insuficiente para situarse en los niveles previos a la pandemia.
Esta caída de las exportaciones se debe fundamentalmente a la caída de los servicios turísticos, mientras que la recuperación será algo más lenta que en recesiones anteriores por las "tensiones comerciales existentes".
El consumo privado caerá un 8,9 % mientras que el público subirá ligeramente, apenas un 0,6 % por el efecto combinado de un mayor gasto en salud pública y la reducción de la actividad en las Administraciones Públicas.
El peor escenario, sinónimo de un rebrote y un segundo confinamiento, provocaría que la caída del PIB alcanzase el 13,1 %, con una recuperación que se limitaría a un 1,7 % en 2021 y un 3,5 % en 2022.