Roma, 9 feb (.).- El banco italiano Banca Popolare dell'Emilia Romagna (BPER) negocia con Carige no asumir sus préstamos morosos si sale adelante una operación de compra, porque quiere evitar un impacto negativo en el capital y un deterioro en la calidad del crédito, dijo hoy su consejero delegado, Pier Luigi Montani.
"Si queremos tener neutralidad en la ratio sobre créditos morosos, lo que entra tiene que ser limpio, pero todavía estamos negociando", subrayó el directivo de BPER en una conferencia con analistas para explicar los resultados del 2021, cuando la entidad ganó 525,1 millones de euros, el doble de los de 2020.
Carige y BPER mantienen en exclusiva unas conversaciones desde el 11 de enero para ver si se dan las condiciones para fusionarse, una operación que crearía la cuarta entidad del país, con unos 5 millones de clientes, activos por valor de 150.000 millones de euros, más de 20.000 empleados, 2.000 filiales, una capitalización bursátil de unos 3.300 millones de euros.
El periodo que se han dado para sondear una eventual fusión concluye el próximo 15 de febrero.
BPER ha planteado al fondo italiano de protección de depósitos FITD -que tiene el 80 % del capital de Carige desde que lo salvó en 2019- hacerse con su participación a un euro.
Después BPER lanzaría una oferta pública de adquisición (opa) a 0,80 euros por acción, incluida una prima del 29 % sobre el precio del 13 de diciembre, por el capital residual; mientras que Carige tendría que lanzar una ampliación de capital de 530 millones de euros.
Banca Carige cerró el 2021 con unas pérdidas de 90 millones de euros, frente al resultado también en negativo de 279 millones del 2020.