Lisboa, 8 feb (EFE).- El presidente del Banco Internacional de Funchal (Banif), Jorge Tomé, garantizó hoy que la entidad financiera lusa devolverá de forma íntegra y con intereses la ayuda recibida del Estado a través de una inyección de 1.100 millones de euros.
Tomé acudió hoy al Parlamento luso para dar explicaciones sobre los fondos públicos recibidos, una inyección que ha convertido temporalmente al Estado portugués en su principal accionista, a la espera de una ampliación de capital (de un mínimo de 450 millones de euros) dirigida a inversores privados prevista para antes de julio.
El presidente de Banif aseguró que el dinero recibido le va a permitir cumplir con los niveles de capital exigidos por la Autoridad Bancaria Europea y será reinvertido en comprar deuda soberana de Portugal, lo que en su opinión "certifica el reembolso".
"El Estado va a ganar con su inversión en Banif 320 millones de euros en concepto de dividendos e intereses", afirmó el responsable de la entidad bancaria, originaria de la capital del archipiélago luso de Madeira.
El dinero traspasado a la entidad procede de los fondos del rescate financiero de Portugal, acordado en mayo de 2011 por valor de 78.000 millones de euros y que reservó 12.000 millones para posibles necesidades de sus bancos.
A lo largo de 2012 el Banco Portugués de Inversiones (BPI) y el Banco Comercial Portugués (BCP), las dos mayores entidades financieras privadas lusas también recibieron otros 4.500 millones de euros de este mismo fondo.
Durante su intervención ante la comisión parlamentaria, Tomé recordó que Banif fue considerado un banco clave para el buen funcionamiento del sistema tanto por el Gobierno luso como por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que supervisan al país desde que solicitara ayuda.
El presidente de la entidad subrayó que pese a que la entidad sólo representa el 4 % de la cuota de mercado de los bancos portugueses, su presencia es relevante en las regiones autónomas de Azores (35 %) y Madeira (24 %), además de absorber una quinta parte de los depósitos realizados por inmigrantes lusos en el extranjero. EFE