Túnez, 27 feb (.).- El Banco Mundial (BM) concederá a Túnez el próximo mes un crédito de 520 millones de dólares, de los cuales 300 millones estarán destinados a luchar contra el estrés alimentario y otros 220 millones para infraestructuras en el país, a un tipo de interés del 5%.
En declaraciones a la radio local Mosaïque FM, el vicepresidente del BM para Oriente Medio y el Magreb, Farid Belhadj, explicó que esta financiación será transferida el próximo 14 de marzo, reembolsable en 20 años y con un periodo de gracia de cinco años.
Asimismo recordó que el BM ha invertido en Túnez más de 3.500 millones de dólares en los últimos siete años y defendió la necesidad de reforzar la confianza de los inversores, tanto nacionales como extranjeros, para impulsar la economía y promover la creación de empleo.
Con respecto a la posible privatización de las empresas públicas- una de las reformas propuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI)- Belhadj aseguró que no se trata de privatizar sino de estudiar las causas del déficit y garantizar su eficacia, ya que algunas de ellas son una carga para el Estado y deberían ser reestructuradas.
La ley aprobada recientemente por el Gobierno para autorizar al Banco Central de Túnez (BCT) a financiar "excepcionalmente" bonos del Estado por valor de 2.000 millones de euros- sin intereses, con la posibilidad de reembolsar en diez años y un periodo de gracia de tres años- es una medida inevitable para "engrasar la máquina", subrayó, aunque consideró que no es la mejor manera de explotar los recursos de esta institución.
En octubre pasado, el presidente Kais Said- que se arrogó plenos poderes en julio de 2021 "para preservar la paz social"- cesó al entonces ministro de Economía después de que defendiera que un préstamo de 1.796 millones de euros con el FMI era la única alternativa para salvar la economía nacional.
Said lo calificó de "dictado del exterior" y señaló que las medidas de austeridad propuestas- retirada de las subvenciones públicas a productos de primera necesidad y carburantes, privatización de empresas públicas y la reducción del número de funcionarios- provocarían una explosión social e insistió en que el país cuenta con sus propios recursos.
En declaraciones al canal saudí Al Arabiya, la directora del FMI, Kristalina Georgieva, afirmó semanas antes que el país magrebí se enfrenta a "graves" dificultades como la inflación, que podría superar el 9 %, y afirmó que se mantienen las negociaciones abiertas "si Túnez decide beneficiarse de nuestro apoyo".