23 mar (Reuters) - Barclays (LON:BARC) elevó el martes en 4 dólares por barril sus pronósticos para el barril durante 2021, en base a la cautela entre los principales productores a la hora de aumentar la oferta, ante una recuperación gradual de la demanda tras el desplome provocado por la pandemia.
El banco ahora proyecta un precio para el Brent de 66 dólares por barril y para el petróleo West Texas Intermediate (WTI) de 62 dólares por barril en 2021, y de 71 y 68 dólares por barril en 2022, respectivamente.
La OPEP y sus aliados acordaron este mes extender la mayoría de los recortes al bombeo hasta abril, mientras que Arabia Saudita extendió sus recortes voluntarios a la producción de 1 millón de barriles por día (bpd).
"La precaución de la OPEP+ es una función tanto de las incertidumbres sobre el ritmo de recuperación de la demanda, aun mientras avanzan las campañas de vacunación, como de una respuesta moderada del petróleo de Estados Unidos al incremento de más de un 25% en los precios, en nuestra opinión, debido a que reduce la amenaza de una erosión de la participación de mercado", dijo el banco.
Los precios del Brent caían un 3,53% a 62,34 dólares el barril y los precios del WTI perdían un 3,54% a 59,37 dólares a las 1030 GMT. Los precios retrocedían el martes ante el miedo a que nuevas restricciones debido a la pandemia y la lentitud de la distribución de vacunas en Europa ralenticen la recuperación de la demanda de combustible.
Barclays moderó sus expectativas de un aumento de la oferta de la OPEP+ debido al continuo enfoque cauto del grupo y ahora espera solo una reversión parcial del recorte unilateral a la producción de Arabia Saudita. El banco agregó que "el reino podría no revertir por completo el recorte unilateral este año".
"Esperamos que la producción de crudo estadounidense crezca 600 Mb/d y 800 Mb/d interanual en el cuarto trimestre de 2021 y 2022, respectivamente", dijo Barclays.
También ve un aumento en los suministros iraníes de 0,6 millones de bpd interanual en 2022, dada la posibilidad de un descongelamiento de las relaciones entre Washington y Teherán y el posible levantamiento de algunas sanciones.
(Reporte de Sumita Layek en Bengaluru, Editado en Español por Ricardo Figueroa)