Shanghái (China), 9 sep (EFE).- El mecanismo que hará posible conectar próximamente los mercados de valores de Shanghái y Hong Kong, para abrirse mutuamente sus mercados de capitales (desde China al parqué internacional hongkongués, y a la inversa), fomentará la internacionalización del yuan, según el banco británico Barclays.
Así lo asegura un informe, del que se hace eco hoy la prensa local de Shanghái, que acaba de presentar la entidad financiera, cuya economista jefe para China, Chang Jian, concluye que "el programa aumentará la liquidez en yuanes en Hong Kong, y ofrecerá un nuevo canal de inversión a los poseedores de yuanes en el exterior".
"Desde nuestro punto de vista, esto apoyará la internacionalización del yuan" y ayudará a acelerar las reformas en el mercado de capitales del gigante asiático, indicó Chang.
China anunció la medida en abril pasado, mediante una circular conjunta de ambos parqués y de la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV), en la que anticipó que este sistema piloto empezará a funcionar tras un período de preparación tecnológica y de pruebas de seis meses.
En consecuencia, se espera que la plataforma empiece a funcionar formalmente hacia mediados de octubre próximo.
Entretanto, la única vía que existe por el momento para que los inversores extranjeros puedan participar en las bolsas chinas es el sistema de cuotas, adjudicadas por la CRMV, del llamado programa de Inversores Institucionales Extranjeros Cualificados (QFII).
Por su parte, los inversores chinos sólo pueden acceder por ahora a las bolsas extranjeras, incluida la de Hong Kong, de manera indirecta, a través de bancos y fondos mutuos chinos.
Barclays prevé que el nuevo mecanismo que vincule Shanghái y Hong Kong complementará estas posibilidades, que previsiblemente se irán ampliando antes de que China llegue a liberalizar completamente sus flujos de capitales transfronterizos.
La entidad británica prevé igualmente que esta paulatina apertura provocará un aumento importante de los flujos de capitales en yuanes desde China hacia el mercado internacional, a través de Hong Kong, lo que ocurrirá probablemente en distintas fases, mientras que la llegada de capital extranjero en yuanes a China será más lenta.
Aunque a corto plazo el nuevo sistema podría aumentar la volatilidad del cambio del yuan, a largo plazo, concluye el informe, "pensamos que el yuan se ha visto probablemente sobrevalorado desde la crisis financiera mundial, aunque el Gobierno tiene la capacidad y la voluntad de mantener la divisa dentro del rango deseado".
El nuevo mecanismo permitirá a los inversores hongkongueses comprar y vender acciones "designadas" en los mercados de Shanghái, y viceversa, a través de un sistema experimental de conexión entre ambos parqués.
Bajo el nuevo sistema, los inversores de Shanghái podrán invertir una cuota anual total de 250.000 millones de yuanes (29.375 millones de euros, 40.553 millones de dólares) en el parqué de Hong Kong, siempre que el importe diario no supere los 10.500 millones de yuanes (1.700 millones de dólares, 1.233 millones de euros).
Por su parte, los inversores procedentes de Hong Kong contarán con una cuota anual de un máximo de 300.000 millones de yuanes (48.660 millones de dólares, 35.250 millones de euros) en acciones de tipo A (denominadas en yuanes) con un tope diario de 13.000 millones de yuanes (2.100 millones de dólares, 1.530 millones de euros).