Por Ludwig Burger
FRÁNCFORT, 23 feb (Reuters) - La empresa química alemana BASF (ETR:BASFN) recortará otros 1.000 millones de euros (1.100 millones de dólares) en costes anuales en su sede de Ludwigshafen, alegando que en su mercado nacional la demanda es débil y los costes de la energía elevados, lo que pone de relieve los problemas económicos del país.
El ahorro anual de costes se alcanzará a finales de 2026 y afectará tanto a la producción como a las actividades administrativas de su mayor complejo químico, informó el gigante químico alemán en un comunicado el viernes.
También predijo que los beneficios del grupo antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA), ajustados por partidas extraordinarias, repuntarían a entre 8.000 y 8.600 millones de euros en 2024. El año pasado cayó un 29%, hasta 7.670 millones.
El consejero delegado Martin Brudermueller, que dejará el cargo en abril para convertirse en presidente no ejecutivo del fabricante de automóviles Mercedes-Benz, señala la alta competitividad del grupo fuera de Alemania en un entorno complejo.
"Por otra parte, los resultados negativos de nuestra planta de Ludwigshafen demuestran la urgente necesidad de tomar medidas decisivas para mejorar nuestra competitividad", añadió.
Según la empresa, el ciclo económico descendente está afectando a los volúmenes de especialidades químicas y de productos petroquímicos más básicos, conocidos como negocio "upstream" (actividades iniciales de producción). Esto conllevaría más recortes de empleo que se están debatiendo con los delegados sindicales.
"Los mayores costes de producción debidos al encarecimiento estructural de la energía lastran predominantemente los negocios 'upstream'".
El Gobierno alemán recortó esta semana su previsión de crecimiento económico para 2024 del 1,3% anterior al 0,2%, en un contexto de debilidad de la demanda mundial, incertidumbre geopolítica e inflación elevada persistente.
Los elevados tipos de interés y la inflación de los costes han lastrado especialmente al sector de la construcción, lo que ha afectado a los productos químicos de BASF que se emplean, entre otros usos, en losas aislantes.
Los principales institutos de investigación económica señalaron en enero que las perspectivas para 2024 del sector de la construcción del país son sombrías, ya que el gasto de los constructores caerá por primera vez desde la crisis financiera.
(1 dólar = 0,9240 euros)
(Información de Ludwig Burger; editado por Bartosz Dabrowski y Kim Coghill; editado en español por Javi West Larrañaga)