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Fráncfort (Alemania), 24 feb (.).- El grupo químico BASF (ETR:BASFN) va a recortar 2.600 empleos en todo el mundo, sobre todo en Alemania, para ahorrar debido a la crisis energética en Europa por el fuerte encarecimiento del gas desde la invasión de Rusia a Ucrania.
BASF informó este viernes de que prevé ahorrar 500 millones de euros anuales a partir de 2024 en áreas no relacionadas con la producción.
La mayor parte del ahorro de costes se realizará en su sede central en Ludwigshafen (Alemania), donde se reducirá la capacidad de producción y la demanda de gas natural.
La compañía alemana también va a cerrar una serie de fábricas en Ludwigshafen, lo que supone un recorte adicional de 700 empleos en la producción y el ahorro de 200 millones de euros de costes fijos anuales a partir de finales de 2026 en esta fábrica.
CRISIS DE LA ENERGÍA
El consejero delegado de BASF, Martin Brudermüller, dijo que "la competitividad de Europa sufre cada vez más de un exceso de regulación, lentos y burocráticos procesos de concesión de permisos y, en concreto, elevados costes".
"Los elevados precios de la energía suponen una barrera adicional en la rentabilidad y competitividad en Europa", añadió Brudermüller.
Además, BASF prevé que en 2023 reducirá notablemente su beneficio operativo.
Las acciones de BASF bajaban a media jornada un 6,1 %, hasta 48,99 euros, en la Bolsa de Fráncfort.
BASF emplea a 111.000 personas en todo el mundo, de ellas 39.000 en Ludwigshafen.
El año pasado tuvo unos costes de energía adicionales de 3.200 millones de euros, el 84 % de este incremento se produjo en Europa, en concreto en Ludwigshafen.
El aumento de los costes del gas natural contabilizó el 69 % del aumento de los costes de la energía global.
CIERRES DE FÁBRICAS EN LUDWIGSHAFEN
Los cierres afectan a una fábrica de caprolactama, a una de las dos fábricas de amoníaco y a instalaciones de fertilizantes relacionadas.
BASF también va a reducir la capacidad de producción de ácido adípico y va a cerrar las fábricas de ciclohexanol y ciclohexanona, que son precursores del ácido adípico, así como de ceniza de soda.
Además, va a cerrar la fábrica de TDI (diisocianato de tolueno) porque su demanda cae en Europa, Oriente Medio y África.
Brudermüller se mostró confiado de que podrán "ofrecer un empleo en otras fábricas a la mayor parte de los empleados afectados" y descartó despidos forzosos hasta finales de 2025.
BASF finalizó de forma anticipada su programa de recompra de acciones por valor de 3.000 millones de euros y sólo ha gastado 1.400 millones de euros.
RESULTADOS Y PRONÓSTICOS
BASF perdió 627 millones de euros en 2022, menos de lo que había comunicado en enero y frente al beneficio de 5.523 millones de euros un año antes.
A mediados de enero informó de una pérdida de casi 1.400 millones de euros en 2022 pero ahora ha reducido las pérdidas por deterioro del valor de la participación en Wintershall Dea.
Estas pérdidas fueron de 6.300 millones de euros y no de 7.300 millones de euros como dijo en enero.
Este deterioro resulta de la desconsolidación de las actividades de exploración y producción en Rusia de Wintershall Dea, que va a salir completamente del país de forma ordenada cumpliendo sus obligaciones legales.
BASF sufrió en el cuarto trimestre unos números rojos de 4.847 millones de euros (beneficio de 898 millones de euros en el mismo trimestre de 2021).
Las pérdidas se produjeron después de que su filial petrolífera y de gas Wintershall Dea saliera de Rusia.
El beneficio operativo de BASF bajó en todo el 2022 hasta 6.548 millones de euros (-14,7 % respecto a 2021).
Las amortizaciones y depreciaciones subieron el pasado ejercicio hasta 4.200 millones de euros (+14,2 %).
La facturación de BASF subió el año pasado hasta 87.327 millones de euros (+11,1 % que en 2021) tras el aumento de los precios y efectos positivos de los tipos de cambio y pese a que el volumen de ventas bajó.
La dirección y el consejo de supervisión propondrán en la próxima junta general de accionistas el reparto de un dividendo de 3,40 euros por acción, como el año pasado.
BASF espera generar en 2024 unas ventas entre 84.000 y 87.000 millones de euros y beneficio operativo antes de extraordinarios entre 4.800 y 5.400 millones de euros.
La compañía espera que la primera mitad del año va a ser débil y una mejora en el segundo semestre por la recuperación en China.
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