Fráncfort (Alemania), 25 feb (EFE).- El grupo químico alemán BASF, el mayor del mundo, redujo un 4 % su facturación en 2013 en Sudamérica, África y Oriente Medio, hasta 4.386 millones de euros, por los efectos negativos del tipo de cambio, especialmente en Argentina.
Así se desprende del balance anual que BASF publicó hoy y en el que la compañía alemana dijo que "observamos con atención la situación política en Argentina, que en 2012 condujo a una intensificación de los efectos de los tipos de cambio de divisas".
BASF participa en la exploración y producción de gas y petróleo en quince campos en tierra y mar en Argentina.
La compañía alemana explicó que el Gobierno argentino ha aplicado incentivos para las inversiones en petróleo y gas, lo que ha contribuido a mejorar las condiciones base en la región.
La industria química en Sudamérica fue el año pasado más débil de lo esperado y se produjo una caída de la facturación por los efectos negativos del tipo de cambio, que no pudo ser compensada completamente con precios más altos y aumento del volumen de ventas.
BASF dijo que en Sudamérica se produjo el año pasado una fuerte demanda de productos fitosanitarios.
El beneficio operativo antes de extraordinarios en la región de Sudamérica, África y Oriente Medio subió un 5 %, hasta 387 millones de euros, por el aumento de la contribución de petróleo y gas de Argentina.
BASF ha comenzado a aplicar una estrategia de crecimiento para Sudamérica y prevé una importante contribución al crecimiento de las inversiones, como la de construcción de complejo de producción para ácidos acrílicos y superabsorbentes en Camacari (Brasil).
BASF prevé que el crecimiento de la producción química en Sudamérica en 2014 se acelerará un poco: el crecimiento en Brasil será pequeño, en Argentina el entorno se mantendrá desafiante y en Chile y Colombia se producirán impulsos fuertes.