Fráncfort (Alemania), 27 oct (.).- El grupo químico BASF (DE:BASFN) ha revisado al alza sus pronósticos para 2021 después de haber ganado 4.625 millones de euros hasta septiembre, frente a la pérdida de 2.115 millones de euros hace un año, tras el incremento de los precios y los volúmenes de ventas.
BASF ha informado este viernes de que la facturación subió entre enero y septiembre hasta 58.822 millones de euros (+36 % que un año antes) y el beneficio operativo aumentó hasta 6.449 millones de euros en comparación con la pérdida de 1.123 millones en 2020.
La demanda de productos de BASF siguió sólida en los meses de verano. "Esto nos permitió continuar creciendo de forma rentable", dijo su presidente, Martin Brudermüller, al presentar las cifras.
Brudermüller añadió que en el tercer trimestre incrementaron los precios un 36 % y los volúmenes de ventas un 6 % en comparación con el mismo periodo del año pasado.
El aumento de los precios fue generalizado en todos los segmentos, pero mayor en químicos, catalizadores y revestimientos y en materiales.
Los segmentos que más contribuyeron al aumento del beneficio operativo fueron los productos químicos, materiales y soluciones industriales.
Pero bajó considerablemente la contribución al beneficio de soluciones agrícolas, tecnologías de revestimiento y nutrición y cuidado.
BASF también se ha visto afectada por el aumento de los costes de las materias primas, de la energía y del transporte de mercancías.
Al presentar los resultados ha destacado que los problemas en la producción y en la logística relacionados con la pandemia de coronavirus en Asia ha intensificado la escasez de productos en todo el mundo.
"La industria automovilística se ha visto especialmente afectada por la escasez de chips, que ha llevado a caídas significativas de la producción", según BASF.
También han tenido un impacto negativo en la producción los cortes en la electricidad en algunas provincias de China.
Pero la demanda de bienes de consumo se mantiene estable pese al aumento de los precios de la energía.
BASF prevé que los cuellos de botella van a seguir teniendo un impacto negativo en la recuperación económica global en el cuarto trimestre de 2021.
No obstante, ha revisado al alza sus pronósticos porque prevé una demanda sólida en químicos y materiales, y ahora el grupo espera en 2021 una facturación 76.000 y 78.000 millones de euros (en julio había calculado entre 74.000 y 77.000 millones de euros).