El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. (HHS) anunció el miércoles que se prevé una mayor escasez en el suministro de fluidos intravenosos (IV) debido al cierre de la planta North Cove de Baxter International en Carolina del Norte. El cierre, consecuencia del huracán Helene, ha intensificado las preocupaciones sobre la ya tensa cadena de suministro de estos productos esenciales.
Baxter, uno de los principales proveedores de fluidos IV en Estados Unidos, había informado previamente el 29.09.2023 sobre la interrupción de su producción debido a las inundaciones provocadas por el huracán. La empresa está colaborando estrechamente con funcionarios gubernamentales para evaluar los daños y planea reanudar las operaciones en la planta lo antes posible.
Hasta el martes, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) identificó escasez en dos de las soluciones de Dextrosa de Baxter, utilizadas para tratar la hipoglucemia, así como en una solución salina. Como respuesta a esta posible crisis, el HHS está tomando medidas preventivas para reubicar los productos de fluidos IV fuera de la trayectoria prevista del huracán Milton, que podría suponer amenazas adicionales para la cadena de suministro.
Para mitigar el impacto en los proveedores de atención médica y los pacientes, Baxter ha anunciado un aumento significativo en la asignación estadounidense de sus fluidos IV más demandados. A partir de hoy, los clientes directos verán incrementar su asignación al 60% desde el 40% anterior, mientras que los distribuidores experimentarán un aumento aún más notable, pasando del 10% al 60%.
La compañía tiene como objetivo reanudar la producción de forma escalonada, con la meta de alcanzar una asignación del 90% al 100% para ciertas soluciones IV para finales de 2024. Este enfoque gradual busca normalizar el suministro, garantizando que hospitales y clínicas reciban los fluidos esenciales necesarios para la atención del paciente.
En vista de la escasez actual, la empresa alemana Fresenius reveló el martes que está explorando formas de acelerar el lanzamiento de nuevas líneas de producción de soluciones de infusión en su instalación de Carolina del Norte. Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio del departamento de salud de EE. UU., que está colaborando con otros fabricantes nacionales de soluciones IV para abordar el déficit.
La situación continúa siendo una preocupación crítica para el sector sanitario, con actores gubernamentales e industriales buscando soluciones urgentes para mantener la disponibilidad de estos suministros médicos vitales.
Reuters contribuyó a este artículo.
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