Madrid, 30 ene (.).- La filial española del Grupo BBVA (BME:BBVA) ganó 2.755 millones de euros en 2023, un 65 % más que el año anterior, gracias al impulso de los ingresos y a pesar del impuesto a la banca, al que la entidad destinó 215 millones de euros y al que calcula que asignará 285 millones en 2024, que ya ha anunciado que contabilizará en el primer trimestre de este ejercicio.
Pese a este avance, la aportación de la filial española supuso poco más de la tercera parte de los 8.019 millones de euros que ganó el Grupo BBVA en todos los países en los que opera, un nuevo récord histórico apoyado como siempre en México, donde el beneficio neto se situó en 5.340 millones tras crecer un 17 %, gracias al dinamismo comercial.
Solo en el cuarto trimestre España generó un resultado atribuido de 645 millones de euros, lo que supone un descenso interanual del 26,7 %, debido principalmente a la aportación al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) realizada, así como a un incremento de los gastos por las retribuciones variables de la plantilla y también por los mayores saneamientos crediticios normativos y las mayores provisiones.
La cartera de préstamos y anticipos considerados no dudosos concedidos a la clientela se situó en 169.712 millones de euros, un 0,9 % menos, debido sobre todo al retroceso del 2,2 % de las hipotecas y al desapalancamiento de las grandes empresas, que no se vio compensado por el crecimiento del crédito al consumo, a empresas medianas y a las administraciones públicas.
La morosidad se situó en el 4,1 %, frente al 3,9 % de 2022, con una cobertura del 55 % para afrontar insolvencias, algo más baja que el 61 % anterior.
Los depósitos de clientes sumaron 214.968 tras retroceder un 2,3 %, en tanto que los gestionados fuera de balance crecieron un 12,3 % y alcanzaron los 97.253 millones de euros.
Según explica la entidad, el balance de la filial española se caracteriza por una cartera crediticia con una elevada proporción referenciada a tipo de interés variable y un pasivo compuesto fundamentalmente por depósitos de clientes a la vista, con un perfil de riesgo de tipo interés más reducido que el año anterior.
Por otro lado, el BCE mantuvo sin cambios los tipos de interés en el último trimestre, en el 4,5 %, un nivel del que bajará en algún momento de la primera mitad de 2024, según descuenta el mercado, lo que suavizará las repreciaciones de activos que tanto han beneficiado en 2023 al diferencial de la clientela.
El margen de intereses, que incluye casi todos los ingresos, se incrementó un 48,9 %, hasta los 5.620 millones, favorecido por la mejora del diferencial de la clientela derivada de las subidas de tipos, así como por un coste de los depósitos que se mantiene "contenido", dice la entidad.