Madrid, 30 oct. (.).- BBVA (MC:BBVA) obtuvo un beneficio atribuido de 440 millones de euros en España en los nueve primeros meses del año, un 57,8 % menos que un año antes, debido, entre otras razones, al incremento del deterioro de los activos financieros y a las provisiones dotadas por el covid-19.
En un comunicado remitido al supervisor español del mercado, la CNMV, la entidad explica que el incremento del deterioro de los activos financieros por el empeoramiento del escenario macro y las provisiones dotadas no compensaron el crecimiento de los ingresos en el tercer trimestre.
A nivel global, el Grupo BBVA registró unas pérdidas de 15 millones de euros en los nueve primeros meses del año debido al deterioro del fondo de comercio de su filial en EEUU y a las dotaciones por el covid-19, sin los que hubiera ganado 2.069 millones de euros.
En el tercer trimestre el Grupo ganó 1.141 millones de euros en todo el mundo, casi un 80 % más que en el segundo trimestre, gracias al incremento de los ingresos procedentes de la actividad comercial y a la contención de los costes, así como a las menores dotaciones.
En España, la entidad había concedido 164.150 millones de euros en créditos a su clientela al finalizar septiembre, casi la misma cantidad que a 31 de diciembre de 2019.
En esta cartera, el recorte de los préstamos hipotecarios y a instituciones se compensó "ampliamente" con mayores saldos en banca corporativa (+5,4 %), en los negocios minoristas (+ 9,0 %) y en las pequeñas y medianas empresas (+ 4,2 %), que se beneficiaron de las líneas avaladas por el ICO.
Asimismo, las moratorias concedidas a personas (hasta 12 meses en préstamos hipotecarios sobre primera vivienda y hasta 6 meses en créditos al consumo) y las de 3 meses para los alquileres sociales, representaron el 2,7 % de la cartera.
En cuanto a la calidad crediticia, la morosidad se mantuvo en el 4,3 %, en tanto que el porcentaje cubierto por alguna garantía en prevención de posibles insolvencias mejoró hasta el 68 % desde el 60 % anterior.
Los depósitos de la clientela crecieron un 7,3 % con respecto al cierre del año 2019, hasta los 195.682 millones, en parte gracias a una mayor tendencia al ahorro de empresas y de clientes particulares, que compensó la caída del 7,8 % de los recursos fuera de balance.
El margen de intereses creció apenas un 0,5 %, hasta 2.675 millones, gracias a los menores costes de financiación y a la mayor aportación de los resultados del área de Mercados Globales.
Los ingresos netos por comisiones aumentaron un 4,8 %, lo que, unida a un recorte del 6,7 % de los gastos de explotación, dio lugar a un margen neto de 2.105 millones, un 16, 6 % mejor que un año atrás.
Así, el ratio de eficiencia se situó en el 52,0 %, frente al 57,5 % registrado en el mismo período de 2019.