Bruselas, 11 mar (EFE).- El Gobierno de Bélgica ha logrado esta madrugada un acuerdo sobre el presupuesto federal para 2012, después de una semana de intensas negociaciones, y ha anunciado que facilitará los detalles del mismo en una conferencia de prensa hoy, según un comunicado.
El acuerdo incluye una consolidación fiscal adicional de 1.820 millones de euros y la fijación de una reserva de otros 650 millones de euros con el objetivo de estimular una recuperación económica sostenible.
El Ejecutivo belga recalcó que con este paso ha cumplido con sus compromisos con la Unión Europea.
El Gobierno considera que ha elegido las medidas "justas y equilibradas" en un entorno muy difícil y asegura que estas medidas protegen el poder adquisitivo de los ciudadanos y la competitividad de las empresas.
Los medios belgas recogen hoy las reacciones de algunos ministros al término de la reunión sobre el presupuesto.
La viceprimera ministra, Joëlle Milquet, destacó que se trata de un "acuerdo equilibrado" que no perjudica al crecimiento, la competitividad, el empleo ni las políticas sociales.
El titular de Finanzas, Steven Vanackere, también se mostró satisfecho y aseguró que el Gobierno ha logrado ese ahorro adicional sobre todo gracias a recortes en el gasto de su propio funcionamiento.
Vanackere sí comentó sin dar más detalles que para los fumadores quizá haya llegado el momento de plantearse si deberían dejarlo y afirmó que algunas operaciones de bolsa y con bancos extranjeros deberían contribuir a la estabilidad fiscal del país.
La Comisión Europea reclamaba a Bélgica que presentase las cuentas para este año lo antes posible, una petición que también ha formulado a países como a España.
En el caso español, la desviación presupuestaria detectada en 2011 (un déficit del 8,51 % del PIB, en lugar del 6 % anunciado en un principio) ha generado tensiones entre Madrid y el Ejecutivo comunitario.
Mientras el Gobierno de Mariano Rajoy hacía campaña para lograr una flexibilización del objetivo de reducción de déficit para este año (llegar al 4,4 % del PIB) y finalmente anunció de manera unilateral que su intención es llegar al 5,8 % este año, la CE insiste en conocer los motivos de la desviación de 2011 y los detalles del presupuesto para este año antes de tomar una decisión.
Esta dialéctica no sentó precisamente en Bélgica que negociaba contrarreloj para acordar las medidas que permitan cumplir las metas fiscales acordadas con Bruselas (llevar el déficit al 2,8 % del PIB este año).
El Ejecutivo comunitario abrió en otoño un procedimiento por déficit excesivo a Bélgica, Malta, Chipre, Polonia y Hungría y amenazó con imponer sanciones si no corregían las desviaciones fiscales.
Todos notificaron a la CE medidas para remediar la situación, excepto Hungría, cuyos fondos de cohesión podrían llegar a ser cancelados a partir del 1 de enero de 2013 si no actúa a tiempo para corregir su nivel de déficit. EFE