Por Corina Pons y Girish Gupta
CARACAS (Reuters) - Calles desiertas y barricadas marcaron el jueves un paro cívico convocado por la oposición venezolana en protesta contra la iniciativa del presidente Nicolás Maduro de instaurar una Asamblea Constituyente para reescribir la carta magna.
Líderes de la oposición aseguraron que el "exitoso" paro de 24 horas fue acatado en un 85 por ciento con el apoyo de millones de trabajadores y empresarios. Sin embargo, el mandatario socialista aseguró que no tuvo acogida y amenazó con meter presos a los organizadores.
La huelga es parte de la llamada "hora cero", una escalada de las protestas opositoras que se iniciaron en abril y que la alianza de partidos de oposición, Mesa de la Unidad Democrática (MUD), espera azuzar tras recabar 7,5 millones de votos en un plebiscito no vinculante contra los planes de Maduro.
"Hay que hacer todo el esfuerzo posible para sacar al tirano", dijo Miguel Díaz, de 17 años, quien levantó barricadas desde el amanecer junto a otros jóvenes en distintas vías de Caracas para acompañar el paro opositor.
En varias zonas de Caracas y de las principales ciudades del país petrolero, las calles aparecían desiertas, con apenas algunas personas resguardando barricadas de escombros.
"El absentismo laboral de hoy (jueves) demuestra el sustrato y la base social de esta lucha, demuestra que nuestros trabajadores están dispuestos a una Venezuela distinta", dijo el diputado opositor José Manuel Olivares a periodistas.
Sin embargo, agencias bancarias y pequeños negocios en algunas zonas de la capital y en otras ciudades trabajaron normalmente, junto a empresas de alimentos y estatales, mientras motoristas cubrieron los fallos en el transporte público.
Pasado el mediodía, Maduro denunció un ataque contra la sede de la televisión estatal VTV y el incendio de una pequeña oficina del servicio postal del Estado. Sin dar detalles, responsabilizó a un alcalde opositor de los hechos violentos en medio de vías bloqueadas en el este de Caracas.
"A votar el 30 de julio contra el terrorismo, por la paz", arengó Maduro.
A pocos días de la elección de 545 constituyentes, en la que no participará la oposición, el paro recibió una mayor acogida que una huelga de finales de 2016, cuando el Gobierno amenazó con tomar el control de los negocios que no abrieran.
"Estoy de paro de corazón, porque si faltamos al trabajo nos botan a todos", dijo una ingeniera de 51 años que trabaja en Sidor, la mayor acerera de Venezuela, cuando esperaba el autobús de la empresa para poder llegar a su trabajo, en el sur del país.
En Caracas y otras ciudades hubo enfrentamientos entre la fuerza pública y manifestantes encapuchados.
Al menos dos personas fallecieron y varias resultaron heridas y detenidas. Ronney Tejera, de 24 años, y Andrés Uzcátegui, de 23, murieron tras recibir disparos en las afueras de Caracas y el estado de Carabobo, respectivamente, dijo la Fiscalía.
Unas 100 personas han muerto en medio de casi cuatro meses de protestas antigubernamentales.
PETROLEROS ACTIVOS
Venezuela atraviesa una de las peores crisis de su historia contemporánea con la inflación más alta del mundo, recesión económica y escasez de alimentos y medicinas.
La oposición señala a Maduro como el principal responsable del descalabro económico, pero el gobernante argumenta que es víctima de una "guerra económica" que quiere desbancarlo antes de que culmine su mandato, a principios de 2019.
La oposición y diversos gobiernos de América instaron a Maduro a respetar la voluntad de los millones de venezolanos que el domingo rechazaron su propuesta, pero el mandatario insiste en que la Constituyente saldrá adelante "llueva, truene o relampaguee".
El oficialismo informó el jueves de un normal funcionamiento en las actividades públicas, en especial en la industria petrolera estatal, que aporta un 95 por ciento de los ingresos en divisas que recibe la nación miembro de la OPEP.
"Los trabajadores están al frente de sus responsabilidades y seguirán así por siempre", afirmó en la televisión estatal el presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA), Eulogio Del Pino. "La Constituyente sí va", agregó.
Algunos opositores también criticaron a sus líderes por asumir una protesta que golpea a los ciudadanos más pobres, la mayoría sin ahorros para poder asumir un día sin producir.
"¿Cómo puedo comer si no trabajo?", se quejó José Ramón, un comerciante informal de 50 años mientras cortaba algunas de las frutas que vende en un mercado de Caracas.