(Actualiza la EC2073 con más detalles)
Madrid, 2 nov (.).- Berkeley (LON:BKGH), que aspira a construir una mina de uranio en Salamanca, se ha enfrentado con el fondo soberano de Omán a cuenta de los 65 millones de dólares (56 millones de euros) que éste le inyectó para, entre otros, financiar ese proyecto, una disputa que ha llevado hoy a la suspensión de cotización de sus acciones en España y Australia.
Según ha notificado este martes la propia compañía, el fondo Singapore Mining Acquisition (subsidiario de la Autoridad de Inversiones de Omán, OIA, y anteriormente el Fondo de Reserva General del Estado de Omán) le reclama el pago inmediato del montante principal de los pagarés convertibles suscritos en 2017 alegando que el acuerdo entre ambas partes "se ha frustrado ocurrido un evento de incumplimiento".
"La compañía disputa enérgicamente las acusaciones y reclamos hechos por OIA y actualmente está buscando asesoramiento legal en relación al asunto", ha explicado escuetamente Berkeley -que en el momento de la suspensión sus acciones cotizaban en el mercado español a 0,19 euros por título- en un comunicado remitido este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Esta comunicación tiene lugar tan sólo unos días después de que el pasado viernes Berkeley difundiera su información trimestral y en ella recordara que el Consejo español de Seguridad Nuclear (CSN) emitió en julio un informe desfavorable para la concesión de la autorización necesaria para construir la planta de uranio en suelo español, su principal proyecto empresarial.
A ello se suma que en la futura ley climática que se debate en el Congreso de los Diputados se podría incluir una prohibición expresa de la minería de uranio, lo que echaría por tierra cualquier esperanza de Berkeley.
La empresa insiste en rebatir los argumentos del CSN alegando que cumple con todos los requisitos para levantar la citada planta y recuerda que hasta el momento ha obtenido más de 120 permisos previos e informes favorables por parte de autoridades competentes tanto locales como regionales, nacionales y europeas, de los cuales nueve han sido del propio consejo.
Además, ha pedido y estudiado documentación sobre las autorizaciones de construcción y desmantelamiento de La Haba (Badajoz) y Saelices El Chico (Salamanca) para contrastar las condiciones aprobadas por los organismos administrativos y reguladores competentes en proyectos de uranio similares en España.
A su juicio, "está claro" que el CSN "ha actuado de manera discriminatoria y arbitraria al evaluar" su proyecto, por lo que ha pedido al Gobierno español que sus argumentos adicionales sean incorporados a su expediente y el procedimiento se devuelva al CSN para que enmiende sus errores.
De hecho, hoy mismo Berkeley ha insistido en un nuevo comunicado en que el informe negativo del CSN sobre la autorización de construcción de la planta de Retortillo "se ha basado en información que no se han requerido para otras instalaciones de la misma naturaleza en este momento procedimental.
Además, asegura que se han aplicado criterios mucho más estrictos al proyecto de Retortillo que a otros proyectos, sin ningún tipo de respaldo legal, y que en otras instalaciones se ha otorgado la autorización incluyéndose condicionantes, mientras que en esta no.
"La compañía concluye que el CSN ha actuado fuera de la legalidad, perjudicándola gravemente al haber tratado su proyecto de una manera injustificadamente distinta, más estricta y más exigente en comparación con otros proyectos de la misma naturaleza", afirma.
Berkeley Minera, filial de Berkeley Energia Limited, es una empresa de origen australiano y cuyo principal proyecto es el desarrollo y construcción de la mina de Retortillo en Salamanca.