Nueva York, 2 may (.).- Berkshire Hathaway (NYSE:BRKa), la firma del multimillonario Warren Buffett, sufrió en el primer trimestre del año unas pérdidas de 49.746 millones de dólares (unos 45.100 millones de euros), con sus inversiones duramente golpeadas por el desplome que la pandemia del coronavirus ha provocado en los mercados.
Las cifras dadas a conocer este sábado contrastan con el beneficio neto de 21.661 millones de dólares (19.632 millones de euros) que la compañía con sede en Omaha (Nebraska) había registrado en el mismo periodo del año anterior.
Las cuentas de Berkshire Hathaway son desde 2018 especialmente volátiles por una norma contable que entró en vigor entonces y que obliga a incluir el cambio de valor de acciones que tiene en su poder, lo que dada la enorme cartera del fondo de Buffett provoca grandes movimientos en función del rumbo de los mercados.
El famoso inversor, que es muy crítico con esas reglas contables, siempre señala a los beneficios operativos como una forma más fidedigna de ver la marcha de su compañía.
En el primer trimestre, Berkshire Hathaway tuvo un beneficio operativo de 5.871 millones de dólares (5.231 millones de eruos), por encima de los 5.555 millones (5.035 millones de euros) registrados en el mismo periodo de 2019.
Conocido por saber aprovechar los momentos de crisis para hacerse con nuevos negocios, por ahora no se conoce mucho de los movimientos de Buffett durante la pandemia del coronavirus, que ha golpeado con fuerza a casi todos los sectores, incluidas muchas de las grandes empresas en las que tiene grandes inversiones.
Este sábado, Berkshire Hathaway celebra su reunión anual, en la que se espera que Buffett -conocido como el "oráculo de Omaha" por sus certeras previsiones- ofrezca su visión sobre la actual coyuntura.
La cita, que ha ganado fama en los últimos años hasta ser apodada como el "Woodstock de los capitalistas" y que reúne a miles de inversores en un estadio para escuchar a Buffett, será este año muy diferente dada la pandemia.
En esta ocasión, Buffett y uno de sus más altos ejecutivos serán los únicos presentes en Omaha y desde allí responderán a preguntas de los accionistas que serán elegidas previamente por un grupo de periodistas.