Berlín, 25 jun (EFE).- El Gobierno alemán da por supuesto que en la cumbre de la Unión Europea (UE) de fin de mes no se alcanzará ninguna decisión respecto al programa heleno, pese a las especulaciones sobre un posible prolongación de sus plazos.
En un encuentro rutinario con medios, el portavoz del Ejecutivo, Steffen Seibert, explicó que antes de abordar la situación de Grecia o cualquier tipo de reforma de sus planes de ajuste, la "troika" debe regresar a Atenas, entrevistarse con el nuevo gobierno y analizar la situación.
El portavoz explicó que, debido a que el Ejecutivo heleno acaba de conformarse y a los problemas de salud del primer ministro griego, Andonis Samarás, aún no han viajado a Atenas los representantes del Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea (CE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Por eso, no esperen ningún acuerdo sobre el tema Grecia en la cumbre de la UE", aseguró Seibert, en referencia al encuentro previsto en Bruselas para el 28 y 29 de junio.
La "troika" tenía previsto viajar a Atenas esta semana, pero la canceló tras conocerse que Samarás tuvo que ser operado de urgencia tras un desprendimiento de retina y permanecerá convaleciente toda la semana, con lo que no podrá asistir a la cumbre.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Finanzas, Martin Kotthaus, informó en este mismo encuentro de que, por el momento, la hoja de ruta que debe seguir Atenas es la pactada por los anteriores ejecutivos.
"El programa está acordado y es válido también para el nuevo gobierno", reiteró Kotthaus, defendiendo la postura oficial alemana.
En los últimos días, el gobierno de coalición griego ha sugerido en varias ocasiones que le gustaría obtener más tiempo para poder aplicar el programa de ahorro y reformas impuesto a cambio de los dos paquetes de rescate.
Por el momento, la UE y Berlín se muestran contrarios a una posible flexibilización del programa heleno, pese a los rumores que hablan de una posible prolongación de los plazos, sin alteración de objetivos. EFE