Madrid, 27 abr (EFE).- El Gobierno alemán y la Comisión Europea han respaldado hoy la política económica del gobierno español, aunque Berlín insistió en que se respete el pacto fiscal firmado por 25 miembros de la UE.
Los mensajes sobre la economía española coincidieron con la rebaja de la nota de la deuda soberana española en dos escalones por parte de Standard & Poor's (desde "A" hasta "BBB+", aprobado alto) y el anuncio de que el número de desempleados en España alcanzó los 5,6 millones de personas, el 24,44 % de la población activa, según datos oficiales del primer trimestre.
"Seguimos confiando en el compromiso y la determinación mostrada por el Gobierno español para cumplir con sus obligaciones y cumplir con los objetivos para 2012 y 2013", que incluyen rebajar el déficit hasta el 5,3 % y el 3 %, respectivamente, señaló en rueda de prensa la portavoz comunitaria Pia Ahrenkilde.
"España está emprendiendo reformas económicas importantes para generar un crecimiento sostenible y el empleo", aseguró la portavoz.
Desde Berlín, el Gobierno alemán ratificó su "confianza" y "respeto" por las medidas adoptadas por el Ejecutivo español para superar la crisis.
"El gobierno alemán confía plenamente en las medidas adoptadas por España", afirmó el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, para destacar el "respeto" con que a escala internacional se ha recibido la "determinación" por el ejecutivo español.
Pero Alemania insistió en la importancia de la austeridad fiscal.
La canciller alemana, Angela Merkel, declaró, en una entrevista con los diarios del grupo WAZ, que el pacto fiscal, aprobado por 25 de los 27 miembros de la Unión Europea para fijar la disciplina presupuestaria es innegociable.
El acuerdo suscrito "no se puede volver a negociar", señaló Merkel, en respuesta a la idea lanzada por el candidato socialista a la presidencia francesa, Francois Hollande, de que pedirá renegociar el pacto fiscal si vence en las elecciones del próximo 6 de mayo.
El portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert, afirmó que el crecimiento es el "segundo pilar" de las medidas adoptadas en la zona euro y que debe complementar la vía de la austeridad.
El presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha expresado la idea de celebrar una cumbre sobre el crecimiento antes de finales de junio y ha remitido una carta a los 27 jefes de Estado y de Gobierno de la UE para comunicárselo.
El objetivo del encuentro sería preparar el Consejo Europeo de los próximos 28 y 29 de junio y mantener un debate previo sobre las medidas para aumentar el crecimiento y el empleo que la Unión Europea considera más urgentes.
El presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, afirmó que espera que "todos los países entiendan el mensaje" de la necesidad de apostar por medidas de crecimiento para complementar las medidas de consolidación fiscal en el camino hacia la reactivación.
"En los últimos tiempos nos hemos centrado en medidas urgentes de consolidación fiscal a consecuencia de la crisis. Ahora van apareciendo cada vez más ideas concretas para aumentar el crecimiento económico", señaló.
"Se discuten nuevas medidas de crecimiento y se recuperan ideas que hace un tiempo no fueron del todo bien recibidas", dijo Durao Barroso, que añadió que "espera" que todos los países "entiendan el mensaje" de que ha llegado el momento del crecimiento.
En Irlanda, uno de los países rescatados en la zona del euro, S&P mantiene la calificación de su deuda a largo plazo en "BBB+", con perspectiva negativa, en respuesta a la política con la que el Gobierno conservador-laborista ha abordado el deterioro de las finanzas públicas desde que comenzó la crisis, aunque confía en que genere "ahorros fiscales adicionales" de 12.400 millones de euros entre 2012 y 2015.
Italia tuvo que pagar intereses más altos para colocar su deuda por colocar 5.946 millones de euros. EFE