París, 10 jul (EFE).- El empresario Bernard Tapie, a quien la Justicia gala embargó hoy sus bienes ante la posibilidad de que tenga que responder a una condena por el arbitraje de la venta de Adidas, consideró hoy que ha sido condenado antes del juicio, y aseguró que recurrirá esa decisión.
"No sabía que vivía en un país en el que se puede ejecutar a la gente antes de juzgarla", indicó en una entrevista concedida a la cadena "i-Télé", donde estimó que su imputación no fue más que una maniobra para poder embargarle esos bienes.
"¿Alguien se cree que me voy a dejar hacer?", preguntó Tapie, a quien en 2007 el Estado tuvo que entregarle 403 millones de euros en compensación por la cesión de la marca deportiva por parte del entonces banco público Crédit Lyonnais, un monto muy superior al pagado anteriormente al expropiado.
El exministro socialista, de 70 años, fue imputado el pasado 28 de junio por "estafa en banda organizada" dentro de la información judicial abierta por el polémico arbitraje que decidió esa cuantía y que fue decidido por la exministra de Economía y actual directora del FMI, Christine Lagarde.
"Lo de estafa es algo tan grave, que tuve miedo hasta el final de mi detención", afirmó hoy Tapie, que consideró ridículo que se hable de "banda organizada" en referencia a gente "que no se conocía", como el presidente de Orange y antiguo jefe de gabinete de Lagarde, Stéphane Richard, o el árbitro Pierre Estoup, también imputados.
Los jueces, según la información avanzada hoy por el diario "Le Monde", ordenaron a finales de junio el embargo de sus residencias, cuentas bancarias e inversiones, para tratar de asegurar que, en caso necesario, el Estado podrá recuperar parte de la fortuna desembolsada.
El empresario denunció hoy que el valor total de las posesiones embargadas, que cifró en 280 millones de euros, es superior a los 180 millones que dice haber recibido de Estado, y adelantó que aunque va a recurrir esa decisión, de momento lo sucedido "es un poco la muerte antes de la muerte".
Tapie, íntimo amigo de Nicolas Sarkozy, mantuvo hoy además su teoría de que se trata de un complot contra su figura y la del expresidente, y criticó que el actual jefe del Estado, François Hollande, a quien no implicó en esa maniobra, deje que esta siga adelante porque "no tiene el coraje de afrontar la realidad".
"Sé lo que hay dentro de este caso y puedo decir lo que va a acabar pasando, sin ir de listillo, porque no se sostiene", concluyó el empresario, convencido de su inocencia y de que la Justicia "dirá la verdad". EFE