Los analistas de Bernstein redujeron su precio objetivo para las acciones de Boeing (NYSE:BA) a 240 dólares desde 272 dólares en un informe publicado el lunes, aunque siguen recomendando el valor como una fuerte compra.
Tras el incidente del 5 de enero con el modelo MAX-9 en el vuelo 1282 de Alaska Airlines, Bernstein ha indicado que las acciones de Boeing permanecerán en un estado incierto hasta que se resuelvan tres cuestiones concretas.
La firma de análisis ha rebajado sus previsiones de entregas de aviones y de flujo de caja libre (FCF), pronosticando ahora que Boeing generará un flujo de caja libre de sólo 1.600 millones de dólares en 2024 y de 8.500 millones en 2026, lo que se alinea con las previsiones anteriores de la compañía.
"Para que haya confianza en el aumento de la producción a largo plazo de Boeing, son necesarias pruebas de recuperación. Esta situación se ve agravada por las continuas disputas en la línea de producción, incluidos los problemas sin resolver entre Boeing y Spirit AeroSystems", declaró Bernstein.
"Debido a las críticas abiertas a Boeing por parte de sus clientes del sector aéreo, es cada vez más probable que algunas compañías se planteen sustituir sus aviones 737 o parte de sus flotas por aviones de la serie A320. Esto podría dar lugar a un cambio a largo plazo en la cuota de mercado, que antes se consideraba improbable", señalaron además los analistas.
No obstante, la firma mantiene que Boeing seguirá siendo un actor clave en un mercado competitivo de dos compañías, aunque los analistas reconocen que el camino hacia esta posición está plagado de más incertidumbre, y el resultado final puede dejar a Boeing en una posición menos dominante.
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