Washington, 30 dic (EFE).- El vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, y el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, tratan hoy de destrabar las negociaciones para un acuerdo para evitar el "abismo fiscal" después de que estas tropezaran con serias dificultades.
Demócratas y republicanos se mantienen hoy enzarzados en agrias disputas sobre cómo evitar el "abismo fiscal", una abrupta subida de impuestos y recortes automáticos del gasto público que entraría en vigor el 1 de enero si no se llega a un acuerdo en el Congreso.
En un breve discurso en el pleno del Senado, McConnell reiteró la queja de su partido de que los demócratas aún no han presentado una contrapropuesta al plan que ofrecieron los republicanos la noche del sábado.
"Creo que todos sabemos que se nos acaba el tiempo... para mantener el ímpetu (de las negociaciones), acabo de hablar con el líder de la mayoría demócrata (Harry Reid), también llamé al vicepresidente para ver si puede reactivar las negociaciones desde su lado", dijo McConnell.
"El vicepresidente y yo hemos trabajado juntos antes en otras soluciones, y creo que podemos hacerlo de nuevo", dijo McConnell, quien, poco después de su discurso, recibió una llamada de Biden mientras el senador se reunía con su bancada republicana.
"Estoy dispuesto a lograr (un acuerdo), pero necesito una pareja para el baile", dijo McConnell.
Por su parte, a lo largo de la jornada, Reid ha estado en estrechas consultas con el presidente Barack Obama, que hoy mismo, en una entrevista con la cadena televisiva NBC, culpó a los republicanos por el estancamiento de las negociaciones en el Capitolio, cuando falta menos de dos días para que venza el plazo.
"Les deseo el bien a (McConnell) y al vicepresidente. Mientras tanto, seguiré intentando presentar algo, pero en estos momentos no tengo una contraoferta. Seguimos divididos sobre unos asuntos muy grandes", explicó Reid, quien se manifestó "esperanzado, pero realista" sobre un posible acuerdo.
Ambos partidos intentan acercar posiciones en los diferentes componentes del "abismo": la prórroga de las rebajas fiscales de la era de George W Bush y de los recortes de los impuestos al patrimonio, la extensión de los subsidios de desempleo para unos dos millones de estadounidenses y qué hacer con los recortes previstos de los gastos.
En declaraciones a la cadena CNN, los senadores republicanos John Thune y Bob Corker aseguraron que los demócratas insisten en subir los impuestos para los ricos sin hacer concesiones en los recortes del gasto público.
Thune dejó en claro que su bancada no aceptará una subida de impuestos "para financiar más gastos", mientras que Corker dijo que la llamada entre Biden y McConnell fue "constructiva", aunque no hay visos de un acuerdo.
Obama hizo campaña durante todo el año con una propuesta de subir los impuestos a los más ricos para financiar la reducción del déficit, pero los demócratas pretenden "gastar el 100 % de ese dinero", se quejó Corker.
Uno de los puntos más espinosos es la exigencia republicana de usar un nuevo método para calcular la actualización de las ayudas sociales, incluyendo las pensiones públicas (Seguro Social) que, en realidad, reduciría esos beneficios.
Reid subrayó que los demócratas no aceptarán reducciones del Seguro Social en el marco de un acuerdo limitado a corto plazo, si bien antes estaban dispuestos a hacer concesiones en ese sentido como parte de un acuerdo más amplio para elevar el techo de la deuda nacional el próximo año.
"Llega un momento en el proceso de negociaciones en el que es obvio que la otra parte intencionalmente exige concesiones que sabe que el otro no está dispuesto a hacer. No hemos llegado a eso... pero estamos cerca", advirtió Reid. EFE