Moscú, 2 jun (.).- Bielorrusia exigirá a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) una valoración sobre la legalidad del cierre de los espacios aéreos de la Unión Europea (UE) y Ucrania a la aerolínea Belavia tras el aterrizaje forzoso de un avión de Ryanair (LON:RYA) y la detención de un opositor bielorruso.
"Bielorrusia se dirigirá al Consejo de la OACI para que valore la legalidad de las acciones de Ucrania y otros estados, que de modo unilateral (...) prohibieron a los transportistas aéreos bielorrusos el uso de su espacio aéreo", señaló hoy el Departamento de Aviación del Ministerio bielorruso de Transporte en un comunicado.
El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, ordenó el pasado 23 de mayo el desvío y aterrizaje del avión de Ryanair con el fin de detener al periodista opositor Roman Protasevich, director y uno de los fundadores de los canales de Telegram Nexta y Nexta Live, basados en Polonia, con más de 1,2 millones de seguidores.
Estos canales eran claves para informar a los ciudadanos sobre las protestas antigubernamentales que estallaron tras las fraudulentas elecciones presidenciales de agosto pasado en Bielorrusia y a la hora de denunciar la represión policial.
El Departamento de Aviación afirmó en su comunicado que exigirá a la OACI coherencia, al demandar una valoración jurídica sobre las "amenazas de uso de la fuerza por parte de Ucrania contra una aeronave civil bielorrusa en 2016", cuando Kiev detuvo a un ciudadano armenio que estaba en ese vuelo.
La entidad bielorrusa también cuestionó la objetividad de los países que cerraron sus espacios aéreos de Bielorrusia ante el aterrizaje forzoso de otro avión de Ryanair en Berlín por amenaza de bomba "casi una semana después" del incidente en Minsk.
Según Bielorrusia, las prohibiciones de vuelo impuestas a Belavia violan el Convenio de Chicago sobre Aviación Civil Internacional de 1944.
"La imposición de dicha limitación, que daña a la compañía bielorrusa Belavia y a sus usuarios, se llevó a cabo sin conversaciones previas encaminadas a solucionar las posibles discrepancias", constató la entidad bielorrusa.
Bielorrusia invitó dos días después del incidente a los reguladores internacionales de aviación civil, a la UE y a Estados Unidos a investigar el desvío del avión, que calificó de justificado y acorde a las normas internacionales.
Sin embargo, pese a los intentos de Minsk de justificar su decisión, Ucrania anunció el cese de todos los vuelos hacia y desde Bielorrusia, y cerró para sus aerolíneas el espacio aéreo del país vecino.
Por su parte, la UE prohibió a las aerolíneas bielorrusas usar el espacio aéreo del bloque comunitario y aterrizar en sus aeropuertos y recomendaron a las comunitarias que eviten sobrevolar Bielorrusia.