Cannes (Francia), 4 nov (EFE).- Los países del G20 finalizaron hoy la cumbre de Cannes y adoptaron una estrategia global para el crecimiento y el empleo, que insiste en la coordinación de todos sus miembros y en que cada uno "haga su parte" para propiciar la recuperación.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se felicitó hoy en rueda de prensa por los resultados de la cumbre de Cannes, en la que, a diferencia de las otras, según su opinión, cada país se ha comprometido a adoptar medidas en favor de la recuperación mundial según sus condiciones económicas.
Las economías avanzadas se han comprometido "a adoptar políticas para restaurar la confianza" y seguir "de una manera clara y creíble" con las medidas para la consolidación fiscal.
Los que tengan superávit por cuenta corriente deben comprometerse a reformas que incentiven la demanda interna, acompañadas además con una mayor flexibilidad en los tipos de cambio, según el comunicado final.
El presidente Sarkozy dijo además que en esta cumbre Europa ha dado "una respuesta creíble a la crisis" y que así lo ha considerado el resto de los países del G20 que "nos ha dado su apoyo".
Sarkozy se refirió a la actitud de firmeza con Grecia "que ha suscitado en ese país una toma de conciencia política indispensable" que, a su juicio, están creando "un consenso sobre el acuerdo del 27 de octubre".
Por otra parte, Sarkozy se felicitó por el hecho de que Italia haya adoptado "medidas para renovar la confianza", como es el que haber pedido a la Comisión y al FMI que vigilen la implementación de sus reformas.
También afirmó que los países del G20 habían alcanzado un compromiso para reforzar los medios del FMI, pero que no se había especificado la manera en que se iba a concretar dicha aportación.
Los países desarrollados del G20 se han comprometido a adoptar "políticas para reconstruir la confianza y promover el crecimiento", además de implementar medidas específicas para alcanzar la consolidación fiscal.
En este apartado, el comunicado del G20 se refiere a Italia, que se comprometió a reducir a partir de 2012 su deuda, objetivo basado en la implementación del acuerdo fiscal aprobado el pasado verano y que asciende a 60.000 millones de euros.
Australia, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Corea, España, el Reino Unido y Estados Unidos reafirmaron su compromiso con la consolidación fiscal y con la reducción del déficit en 2013 hasta niveles de 2010, así como a estabilizar o reducir sus ratios de deuda para 2016.
Estados Unidos se compromete a implementar un paquete de medidas a corto y largo plazo para sostener la recuperación.
Australia, Brasil, Canadá, China, Alemania, Corea del Sur e Indonesia, con finanzas públicas muy saneadas, se comprometen "teniendo en cuenta las circunstancias nacionales", a estimular medidas fiscales que impulsen el crecimiento y la demanda.
Alemania se ha comprometido, según el comunicado del G20, a implementar medidas que propicien el consumo privado y la inversión.
El G20 se compromete además a ir hacia un mercado de cambios flexible que refleje los fundamentos económicos y se abstenga de devaluaciones competitivas.
China se ha comprometió a revitalizar el consumo interno, con medidas que refuercen las redes de protección social, mejoren las rentas de los hogares y transformen una economía "basada en un patrón de crecimiento".
"Estas acciones deben ser reforzadas con medidas para promover una mayor flexibilidad del tipo de cambio, que refleje los fundamentos económicos y que reduzca la acumulación de reservas", dice el comunicado del G20.
Brasil, India, Indonesia, México, Arabia Saudí y Sudáfrica se comprometen a invertir en infraestructuras.
Los miembros del G20 reafirmaron su compromiso para resistirse al proteccionismo "en todas sus formas" y para avanzar en la agenda del comercio multilateral. EFE