La Paz, 4 may (EFE).- El Gobierno del presidente boliviano, Evo Morales, multó por segunda vez en dos años a la siderúrgica india Jindal al cobrar una garantía bancaria por 18 millones de dólares por un supuesto incumplimiento en sus compromisos para seguir al frente de la explotación de la mina de hierro Mutún.
Así lo informó hoy el ministro de Minería, Mario Virreira, en una rueda de prensa en la que explicó que Jindal debe renovar otra vez hasta la próxima semana la boleta de garantía para continuar en el proyecto del Mutún, yacimiento cercano a la frontera con Brasil.
Hace dos años el Gobierno boliviano cobró la primera garantía bancaria, también de 18 millones de dólares, acusando a la empresa de retraso en sus inversiones en el desarrollo del Mutún, lo cual derivó en un conflicto legal entre las partes aún sin solución.
La legislación boliviana obliga a las empresas a renovar la garantía bancaria para seguir al frente de los proyectos.
"Si ellos renuevan las garantías que están en el contrato pueden continuar", dijo Virreira, al señalar que si la empresa india Jindal se retira del mismo voluntariamente no habrá daños para el Estado.
El Mutún es una montaña que tiene 40.000 millones de toneladas de reservas de distintos minerales, principalmente de hierro, de los que Jindal explotará la mitad, según el contrato firmado en 2007.
Sin embargo, la empresa ha señalado varias veces que el Gobierno no ha facilitado su trabajo porque primero tuvo problemas para acceder a las tierras donde opera y ahora porque no tiene garantizada la provisión de gas natural para montar una siderúrgica.
El Gobierno ha argumentado que los retrasos son responsabilidad de Jindal y ha reclamado con insistencia a la compañía que informe sobre las inversiones que ha realizado y que deberían rondar los 600 millones de dólares hasta este año. EFE