Madrid, 30 nov (EFE).- La consultora alemana Roland Berger está buscando inversores para crear una agencia europea de medición de riesgos privada y sin ánimo de lucro, con el objetivo de mejorar la transparencia en las informaciones financieras.
Según explicó hoy en un encuentro con los medios el socio responsable del proyecto, Markus Krall, la futura agencia europea estará en funcionamiento en el segundo trimestre de 2012, aunque para ello sus impulsores necesitan conseguir 300 millones de euros de unos 30 inversores, que serían grandes entidades financieras.
La novedad que propone Roland Berger consiste en sustituir el actual sistema de financiación de las agencias, en el que pagan las entidades que son evaluadas, por un método en el que se compra el derecho a acceder a la información.
Krall aseguró que esto supondrá una mejora de la transparencia, porque se elimina el conflicto de intereses que implica pagar por una evaluación que podría ser negativa.
Además, los usuarios tendrían acceso a una gran cantidad de información, que incluiría los métodos empleados para hacer las calificaciones y los datos que sirvieron de base a esas conclusiones.
Sin embargo, para poner en marcha este nuevo sistema de financiación de las agencias es necesario realizar cambios en la regulación, algo que "llevará al menos entre 12 y 24 meses".
Por este motivo, si los impulsores del proyecto consiguieran reunir el dinero para comenzar a operar a mediados de 2012, como está previsto, tendrían que hacerlo con el sistema actual, es decir, sufragados por las entidades evaluadas.
La nueva agencia también pretende romper el monopolio de las tres grandes -Moody's, Standard & Poor's y Fitch- para impulsar la competencia en el sector de la medición de riesgos, lo que repercutiría, aseguró Krall, en mayor transparencia.
Con el objetivo de minimizar el conflicto de intereses y recuperar la confianza de los mercados, la consultora ha decidido prescindir del sector público como parte del consorcio de inversores de la agencia.
Con esa misma intención, la agencia se plantea como una "fundación" sin ánimo de lucro, que utilizaría el dinero recaudado para sufragar sus propios gastos, pero sin ofrecer beneficio a sus inversores en ningún caso.
Los socios "fundacionales", a los que se está pidiendo unos diez millones de euros, recuperarían el dinero invertido en cinco años gracias a los excedentes generados en ese tiempo.
Roland Berger ya tiene confirmados casi la mitad de los integrantes del consorcio inicial, entre ellos Deutsche Bank, UniCredit y Morgan Stanley, y mantiene conversaciones con cuatro entidades españolas para negociar su participación en el proyecto.
Krall criticó que las tres grandes agencias han hecho "poco y tarde" en la crisis de la deuda europea y que sus veredictos son "opiniones" en lugar de productos, lo que las exime de toda responsabilidad.
Con la nueva agencia, concluyó Krall, "habrá más transparencia, lo que supondrá recibir alertas más rápidas y esto permitirá tomar decisiones antes". EFE