MADRID (Reuters) - Pese a llegar a subir alrededor de un uno por ciento en los primeros compases de la sesión, el Ibex-35 de la bolsa española se replegaba a media sesión y cotizaba prácticamente plana en un mercado con tono cauto y volátil.
"Las expectativas de que la Fed no empezará a subir tipos pronto impulsaron unos precios que se habían visto bastante castigados, pero se impone la prudencia, sigue habiendo dudas sobre el crecimiento en Europa, la eficacia de las medidas del BCE y el riesgo de la deflación", dijo un operador. "En este contexto, las posiciones son muy selectivas y aprovechando los descuentos en las alzas".
Los bancos eran los principales frenos del índice, con caídas del 0,2 por ciento en los dos grandes, y Santander que, junto con la eléctrica Iberdrola, mitigaban en parte los repuntes del Telefónica (0,46%), Repsol (0,25%) o Inditex (0,2 por ciento).
Las actas de la última reunión de la Reserva Federal del 16 y 17 de septiembre reflejaban las preocupaciones de que la subida del dólar podría frenar el repunte necesario de la inflación, señalando también las turbulencias económicas en Europa y en Asia, otro factor que aconsejaba mantener sin cambios la política acomodaticia de la Fed en un futura cercano.
La aerolínea IAG seguía bajo presión por los temores derivados del caso de infección del ébola en España y registraba un descenso del 1,6 por ciento.
En el mercado de renta fija, el diferencial del bono español y el alemán a diez años rondaba los 117 puntos.
A las 12.32 hora local el Ibex viraba a negativo y perdía un 0,02 por ciento a 10.337 puntos tras llegar a subir hasta 10.470 puntos.