Sao Paulo, 22 ago (EFE).- El índice Ibovespa de la bolsa de Sao Paulo cedió hoy un 0,99 % en la sesión y terminó la semana en los 58.407 puntos, interrumpiendo así una racha de seis sesiones consecutivas al alza que dejaron a la plaza con importantes ganancias.
En el acumulado semanal, el indicador registró una variación positiva del 2,53 %, impulsado por el nuevo escenario electoral con la confirmación de la candidatura de Marina Silva en lugar del fallecido líder socialista Eduardo Campos, muerto en un accidente aéreo el pasado 13 de agosto, junto a otras seis personas.
Con Silva, oficialmente como candidata, el favoritismo de reelección de la actual presidenta, Dilma Rousseff, se redujo y ahora la exministra de Medio Ambiente aparece en las encuestas con el 21 % de las intenciones de voto y la actual mandataria con el 36 %, lo que obligaría a una segunda vuelta electoral.
En el mercado a vista del Ibovespa, las acciones de las grandes exportadoras cárnicas del país estuvieron en los extremos, con las ordinarias de JBS encabezando las pérdidas (-5,09%) y las similares de su competidora Marfrig en la segunda posición de la lista de ganancias (1,21 %).
Las acciones ordinarias de la productora de azúcar y etanol lideraron las ganancias con un avance del 1,58 %.
El parqué brasileño se anotó un volumen financiero de 4.933 millones de reales (unos 2.162 millones de dólares), resultado de 690.222 operaciones.
Los papeles preferenciales de la petrolera estatal Petrobras, con un descenso del 1,78 %, fueron los de mayor circulación en la rueda bursátil y su participación en los negocios alcanzó el 15,5 %.
Esa caída de los títulos de Petrobras y la de los preferenciales de Vale (-0,92 %), los dos principales valores de la bolsa, incidieron también para el saldo negativo del día.
En el mercado de divisas, el real se depreció hoy un 0,52 % frente al dólar, moneda que cerró la última sesión de la semana negociada a 2,280 reales para la compra y 2,281 reales para la venta en el tipo de cambio comercial.
En las cinco sesiones de la semana, la denominación brasileña se devaluó un 0,75 % respecto a la divisa estadounidense.