Tokio, 27 feb (.).- La Bolsa de Tokio avanzó hoy por tercera sesión consecutiva y alcanzó su máximo en el último mes contagiada del optimismo de Wall Street, donde en la víspera se registraron fuertes ganancias.
El índice Nikkei cerró con una subida de 236,23 puntos, un 1,07 %, hasta situarse en los 22.389,86 puntos, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, avanzó por su parte 15,53 puntos, un 0,88 %, hasta las 1.790,34 unidades.
El parqué tokiota siguió la estela así de la jornada de sólidas ganancias con la que abrió la semana Wall Street, cuyos principales indicadores dejaron atrás las pérdidas anteriores con la vista puesta en el primer discurso del presidente de la Fed, Jerome Powell, ante el Congreso de EE.UU.
El Nikkei llegó a subir 300 puntos durante la sesión matutina aunque posteriormente el avance se ralentizó debido a la recogida de beneficios y al imponerse una mayor cautela de los inversores antes de la intervención de Powell, prevista para hoy, explicó el analista Mitsuo Shimizu, de Japan Asia Securities, en declaraciones a la agencia local Kyodo.
El sector tecnológico fue uno de los más dinámicos de la jornada, al igual que en la víspera en la bolsa neoyorquina, con ganancias destacadas como las de los fabricantes de componentes Tokyo Electron (T:8035) (2,9 por ciento) y Alps Electric (T:6770) (5,9 por ciento) o del productor de semiconductores Sumco (T:3436) (3,6 por ciento).
La refinería Inpex (T:1605), por su parte, avanzó un 3,1 por ciento tras anunciar que había extendido 40 años su licitación para explotar un campo petrolífero de Abu Dhabi.
Asimismo, el gigante de las telecomunicaciones NTT (OTC:NTTYY) ganó un 2,3 por ciento tras publicar el diario nipón Nikkei que su beneficio operativo del pasado año fiscal estará por encima de las previsiones.
En la primera sección, un total de 1.201 valores avanzaron frente a los 751 que retrocedieron y a los 115 que terminaron el día sin cambios.
El volumen de negocio ascendió a 2,629 billones de yenes (19.905 millones de euros), por encima de los 2,246 billones de yenes (17.106 millones de euros) de la víspera.