Bruselas, 18 jul (.).- El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, aseguró este lunes que las sanciones europeas contra Rusia por la guerra en Ucrania "no son un error".
"No creo que fueran un error. Es lo que teníamos que hacer y seguiremos haciéndolo", dijo Borrell a su llegada al consejo de Exteriores que los ministros del ramo de la UE celebran hoy en Bruselas.
Precisamente, los jefes de la diplomacia europea discutirán hoy la nueva ronda de sanciones que propuso el viernes la Comisión Europea y que prevén, principalmente, un veto a las importaciones de oro ruso y la incorporación de nuevas personas a la lista europea, prohibiéndoles la entrada en suelo comunitario y congelándoles sus bienes y activos en la UE.
Borrell defendió las sanciones y negó que hayan tenido un impacto en el aumento del coste de la energía, asegurando que el precio del petróleo está "al mismo nivel" que el que tenía antes del inicio de la guerra.
En este sentido apuntó que "Rusia puede usar el gas como un arma contra nosotros", pero "las sanciones son una cosa" y "las acciones que Rusia puede llevar a cabo contra nosotros, usando el gas, es otra cosa".
"Tenemos que combatir ambas cosas", afirmó el alto representante, recordando que la Comisión Europea presentará su propuesta el miércoles para hacer frente a los cortes de gas de Moscú, pidiendo a los países que incentiven económicamente a las empresas que reduzcan el uso de esta fuente energética.
También el ministro de Exteriores luxemburgués, Jean Asselborn, defendió la aplicación de las medidas restrictivas, porque, aunque "con las sanciones el mundo no cambiará, tenemos que mantener esta línea que hemos trazado".
Su homólogo austríaco, Alexander Schallenberg, también apostó por mantener las medidas restrictivas, porque, pese a que "sabíamos que iban a ser dolorosas", la UE no puede "quedarse mirando" y evitar que prevalezca "la ley del más fuerte".
Incidió además en que la UE ha decidido, por ahora, no vetar la compra de gas ruso "porque nos afectaría a nosotros de forma más fuerte".
Más allá de las sanciones, los ministros acordarán también el desembolso de otros 500 millones de euros para enviar armas a Ucrania, procedentes del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz, de tal manera que habrán destinado ya 2.500 millones para este fin.
"Mientras Bruselas se está yendo de vacaciones, es una buena oportunidad para recordar que las tropas rusas no tienen planes de coger días libres", dijo el ministro de Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis.
Borrell expresó además su esperanza en que Rusia, Ucrania y Turquía logren un acuerdo en las negociaciones que están llevando a cabo bajo el auspicio de la ONU para desbloquear la exportación de grano desde los puertos ucranianos, porque "este es quizá el asunto más importante al que se está enfrentando la comunidad internacional".
Durante la reunión discutirán también la forma de fortalecer las relaciones con América Latina, incluso la necesidad de celebrar una cumbre entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Cela) en la segunda mitad de 2023, durante la presidencia española del Consejo de la UE.
"América Latina debe ser parte de la agenda estratégica de la UE", defendió el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, que mostró el apoyo de España a la propuesta de Argentina para celebrar la cumbre.
Borrell insistió en la necesidad de cerrar acuerdos comerciales en la región, teniendo en cuenta que, precisamente, la ratificación de los acuerdos de asociación negociados con México y Chile es uno de los asuntos pendientes con los países de América Latina.
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