Tokio, 20 ene (.).- El Banco de Japón (BoJ) inició este lunes su reunión mensual sobre política monetaria, en la que se espera que opte por mantener sus medidas de ultraflexibilización para apuntalar la economía del país y mejorar sus perspectivas de crecimiento.
El BoJ continúa batallando manteniéndose firme en su política, en contra de la tendencia en los principales bancos centrales globales, para alcanzar su esquiva meta de situar la inflación en el 2 %.
El Gobernador del BoJ, Haruhiko Kuroda, reiteró la semana pasada durante una reunión de gerentes de bancos locales su compromiso de adoptar las medidas de flexibilización adicionales necesarias para lograr dicho objetivo, que la entidad lleva tiempo aplazando y que actualmente no cuenta con un marco temporal de consecución concreto.
En un informe publicado tras el encuentro, el BoJ rebajó su evaluación de tres de las nueve economías regionales del país, alegando una caída en las exportación y la producción debido a la disminución de la demanda extranjera. Algunas regiones también se han visto afectadas por la última subida del IVA del 8 al 10 %.
Pese a ello, se espera que el banco central japonés mantenga sin cambios sus tipos (incluido su tasa de interés de referencia a corto plazo del -0,1 %) y continúe con su programa de compra de activos, apoyándose en el sólido mercado de Tokio en un momento en el que la guerra comercial de Estados Unidos y China ha concedido un respiro.
Se prevé que la entidad se abstenga, al menos de momento, de reducir aún más los tipos, dada la relativa estabilidad del yen frente al dólar después de que la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) decidiera hacer una pausa en su reducción de tasas el año pasado tras tres bajadas consecutivas.
El BoJ publicará también este martes su informe trimestral de previsiones económicas, en el que emitirá sus pronósticos sobre el crecimiento económico del país y sobre la inflación.