Río de Janeiro, 2 feb (.).- El Bradesco (SA:BBDC3), el segundo mayor banco privado de Brasil, informó hoy de que obtuvo en 2016 un beneficio neto de 17.121 millones de reales (unos 5.522,9 millones de dólares), un 4,2 % menor al de 2015, en medio de la grave crisis del país que encareció el crédito y la tasa de impago.
En un comunicado enviado a sus inversores, la entidad informó de que el 67,6 % de sus ganancias procedieron de las actividades financieras y un 32,4 % de los negocios con seguros, pensiones privadas y capitalización.
Pese a que la entidad consiguió elevar su cartera de crédito en un momento en que Brasil acumuló dos años consecutivos de recesión y las tasas de intereses se dispararon, también tuvo que elevar significativamente los valores que reserva para cubrir créditos de difícil cobro por la subida de los índices de mora y de impago.
El Bradesco aclaró que los resultados de 2016 divulgados incluyen las operaciones del HSBC en Brasil, adquiridas por el Bradesco a comienzos de 2016 y que lo consolidaron como segundo mayor banco privado del país.
La adquisición permitió que los activos totales del Bradesco crecieran un 19,8 % el año pasado, hasta 1,294 billones de reales (unos 417.419 millones de dólares) en diciembre pasado.
El valor de mercado de la entidad saltó un 60,7 %, hasta 160.813 millones de reales (unos 51.875,2 millones de dólares) a finales de 2016.
La cartera de crédito del Bradesco sumaba en diciembre pasado 514.990 millones de reales (unos 166.125,8 millones de dólares), un valor en un 8,6 % superior al del mismo mes de 2015, pese a la recesión económica de Brasil y al encarecimiento del crédito en el país.
Pero mientras que los créditos para los consumidores crecieron un 16,4 % y sumaban 172.045 millones de reales (unos 55.498,4 millones de dólares), los destinados a las empresas sólo subieron un 5,1 %, hasta 342.945 millones de reales (unos 110.627,4 millones de dólares).
La crisis sí provocó un aumento del índice de impago (medido por las deudas sin pagar vencidas hace más de 90 días), que pasó del 4,1 % del valor de los créditos en diciembre de 2015 hasta el 5,5 % a finales de 2016.
El aumento de la mora y del impago obligó al banco a elevar en un 31,8 % la provisión destinada a cubrir posibles pérdidas por créditos de difícil cobro, hasta 5.525 millones de reales (unos 1.782,3 millones de dólares).