Río de Janeiro, 4 jul (EFE).- Brasil, que desde hace dos años impone sobretasas a las importaciones de calzado procedentes de China para enfrentar prácticas desleales de comercio, extendió hoy las restricciones a piezas como suelas, empeines y plantillas de ese país.
Las piezas y partes de calzado importadas de China pagarán en adelante una sobretasa del 182 por ciento sobre su valor para ingresar a Brasil, según una resolución de la Cámara de Comercio Exterior publicada hoy en el Diario Oficial de la Unión.
La medida tiene por objetivo impedir una triangulación que permite el montaje final en el país de calzados chinos ya restringidos por prácticas de comercio desleal, según el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio.
Esta es la segunda vez que Brasil utiliza un mecanismo de la Organización Mundial del Comercio que le permite extender a otras prácticas comerciales restricciones creadas originalmente como compensación a prácticas desleales de comercio de otra nación.
Ese mecanismo fue aplicado por primera vez en febrero pasado, cuando el Gobierno brasileño anunció la imposición de sobretasas a mantas importadas desde Paraguay y Uruguay para impedir una triangulación que permitía el ingreso a Brasil de textiles chinos ya restringidos por prácticas de comercio desleal.
La nueva restricción fue determinada luego de que una investigación del Gobierno brasileño concluyera que, en lugar de importaciones directas desde China o indirectas desde terceros países, los fabricantes asiáticos estaban importando los calzados por partes y concluyendo la confección en el país.
Brasil impone desde el 2010 una sobretasa de 13,85 dólares para cada par de zapatos procedente de China tras una investigación que identificó prácticas desleales de comercio con el calzado.
Una investigación abierta en octubre pasado a petición de la Asociación Brasileña de Industrias del Calzado (Abicalzado) descubrió que los fabricantes chinos evadían ese pago mediante la importación de los zapatos por piezas.
La investigación determinó que los importadores producían en Brasil calzados con más del 60 por ciento de materia prima importada y con menos del 25 por ciento del valor agregado por el proceso industrial en el país.
Pese a que el Ministerio también investigó calzados importados por Brasil procedentes de Indonesia y de Vietnam y que son fabricados con piezas chinas, no se descubrieron indicios de prácticas desleales de comercio con los mismos, según el Ministerio. EFE