São Paulo, 5 dic (.).- La petroquímica brasileña Braskem se enfrenta a una multa de 72 millones de reales (14,5 millones de dólares o 13,5 millones de euros) por el colapso de una mina en la ciudad de Maceió, en el noreste de Brasil, informaron este martes autoridades regionales.
El Instituto del Medio Ambiente (IMA) del estado de Alagoas reclama a la empresa 70 millones de reales por la "degradación ambiental" derivada de sus actividades de extracción de sal, al haber afectado "la seguridad y el bienestar" de la población de Maceió, según señaló en un comunicado.
Además, la autoridad medioambiental pide otros dos millones de reales por la "omisión de informaciones" sobre el hundimiento de la mina 18, que ha provocado que el suelo cediera en los últimos seis días 1,8 metros a un ritmo de 0,27 centímetros por hora, según el Ayuntamiento.
La ministra de Medio Ambiente de Brasil, Marina Silva, tachó este martes de "proyecto desastroso" la actividad minera de Braskem en Maceió, ciudad con una población de un millón de personas, y reafirmó la importancia del "rigor" en los procesos de autorización ambiental.
Braskem dijo el sábado en un comunicado que está monitoreando la situación y que los movimientos de tierra pueden llevar a una "acomodación gradual" o a una "posible acomodación abrupta".
La empresa señaló, además, que la mina está "aislada" y que la zona que la rodea está completamente desocupada.
La petroquímica extrajo sal durante 40 años en 35 minas en Maceió, en una zona atravesada por una falla geológica, hasta que unos movimientos de suelo en 2018 provocaron grietas en edificios y calles de cuatro barrios.
Los geólogos concluyeron en 2019 que éstos habían sido causados por la actividad minera, por lo que Braskem detuvo sus actividades y unas 60.000 personas se vieron obligadas a dejar sus casas y trasladarse a otros barrios de la ciudad.
La empresa asegura haber pagado ya más de 17.000 indemnizaciones a los afectados, el 93 % del total de denuncias presentadas.