Pekín, 11 ene (EFE).- El secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner, instó hoy al primer ministro chino, Wen Jiabao, a reducir significativamente las importaciones de crudo de Irán, dijeron fuentes estadounidenses al término de la visita de dos días del enviado del presidente estadounidense, Barack Obama.
Las mismas fuentes dijeron que Geithner había formulado la misma petición a todas las autoridades chinas con las que se reunió en Pekín, a las que explicó la nueva política de sanciones de Washington contra la industria petrolera iraní.
La ley promulgada por Washington la pasada Nochebuena destinada a sancionar las instituciones implicadas en el pago a la importación de petróleo iraní, como el Banco Central de Irán, persigue reducir las ventas a sus grandes mercados en países de la Unión Europea (UE), o Asia, como China, Japón, Corea del Sur o la India.
Las presiones de Washington coinciden con el anuncio por parte del Gobierno chino de una gira oficial del primer ministro chino a tres grandes productores de petróleo (Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Qatar) entre los próximos días 14 y 19 de enero.
Arabia Saudí podría aumentar su producción para compensar cualquier reducción de las exportaciones de Irán, que se verá sometida probablemente a una bajada de precios.
El secretario del Tesoro estadounidense, que mañana estará en Tokio, se reunió también en Pekín con el vicepresidente Xi Jinping, quien asumirá el liderazgo del Partido Comunista de China (PCCh) a finales de 2012 y la presidencia de China en 2013, así como con los viceprimeros ministros, Li Keqiang y Wang Qishan, y el ministro de Finanzas Xie Xiren.
El jefe del Ejecutivo chino señaló al enviado del presidente Barack Obama que lo mismo puede aplicarse a la relación entre China y EEUU, aludiendo al deseo de Pekín de que Washington reduzca las restricciones a la compra por China de alta tecnología y facilite la inversión del país asiático en Estados Unidos.
Mientras que Wen destacó que la situación económica global es "muy compleja", Geithner señaló que si China cumpliera más con los derechos de propiedad intelectual, las empresas estadounidenses estarían contentas con compartir tecnología de punta con las chinas.
El secretario del Tesoro también destacó que el yuan sigue infravalorado, lo que proporciona una ventaja añadida a las exportaciones chinas y perjudica el sector manufacturero estadounidense y pidió que se acelere la lenta apreciación de la moneda practicada por Pekín. EFE