María Peña
Washington, 18 nov (EFE).- La Cámara de Representantes de Estados Unidos rechazó hoy una enmienda constitucional para exigir un presupuesto fiscal equilibrado cada año, en un claro revés para los republicanos que la promovieron como un antídoto al déficit fiscal galopante en el país.
La medida, del legislador republicano de Virginia, Robert Goodlatte, fue votada sobre líneas partidistas tras un agitado debate en torno a cómo controlar, en tiempos de crisis, el abultado gasto fiscal en Estados Unidos.
Se trata del primer esfuerzo que realiza el Congreso por enmendar la Constitución desde 1995, cuando una medida similar fue aprobada de forma bipartidista en la Cámara de Representantes pero quedó sepultada en el Senado.
Al final, 261 legisladores aprobaron la enmienda, en su mayoría republicanos, 29 menos de las dos terceras partes requeridas para su ratificación. Un total de 165 legisladores votaron en contra, incluyendo cuatro republicanos.
El líder de la mayoría republicana en la Cámara Baja, Eric Cantor, lamentó que se haya desaprovechado la oportunidad de "poner fin al gasto descontrolado en Washington" (en alusión al Gobierno federal), y en particular que los demócratas que apoyaron la enmienda en 1995 ahora le dieran la espalda.
"La incertidumbre que causa nuestra deuda de 15 billones de dólares preocupa a las familias y negocios y se añade a la incertidumbre económica. Pese a este revés, seguiré centrado en poner orden a nuestras finanzas, reducir la deuda y aumentar el crecimiento económico" para la generación de empleos, dijo Cantor.
Los detractores de la enmienda recordaron que a finales de la década de 1990 el Gobierno logró equilibrar el presupuesto sin necesidad de tocar en absoluto la Constitución.
"Logramos equilibrar el presupuesto no por una enmienda, sino porque demostramos voluntad política y porque nos ajustamos a las reglas" de no endeudar al país, señaló el "número dos" de la minoría demócrata, Steny Hoyer, quien responsabilizó a los republicanos por el déficit.
La Administración Obama y la mayoría de los demócratas se opusieron a la enmienda argumentando que, en tiempo de crisis, ésta es contraproducente.
"Cuando surgen crisis, el Congreso debe tener la flexibilidad de responder, y es peligroso y miope que el Legislativo ceda esta autoridad (presupuestaria)", dijo la legisladora demócrata de Nueva York, Nydia Velázquez.
Cuando el entonces presidente Bill Clinton dejó el poder en 2001, EE.UU. tenía un superávit de cinco billones de dólares pero "una guerra no provocada, sumada a los recortes tributarios para los ricos, lo eliminó y nos condujo a nuestros problemas fiscales actuales", señaló.
Pero los republicanos subrayaron que la economía de EE.UU. se mantiene por un derrotero insostenible y que es urgente frenar la "irresponsabilidad fiscal" e incentivar la creación de empleos.
La enmienda "hubiese sido el primer paso para aplicar soluciones a largo plazo para la adicción al gasto en nuestro país. 49 estados ya se adhieren a algún tipo de requisito para un presupuesto equilibrado", observó el legislador republicano de Florida, David Rivera.
La enmienda, que esencialmente pretendía prohibir que el país gaste más de lo que perciba en ingresos, tenía que ser aprobada por dos terceras partes en ambas cámaras del Congreso, y posteriormente ratificada por tres cuartas partes de las legislaturas estatales.
La medida formaba parte del acuerdo alcanzado en agosto pasado que permitió elevar in extremis el techo de la deuda nacional, según el cual ambas cámaras del Congreso debían votarla antes de fin de año.
En declaraciones a Efe, el economista Mark Weisbrot, co-director del Centro para Investigaciones Económicas y Políticas (CEPR, por su sigla en inglés), señaló que la enmienda tenía pocas probabilidades y, de todas maneras, hubiese sido "un gran error".
En 2007, cuando recién comenzaba la crisis económica actual, la economía estadounidense "necesitaba un incremento en el gasto público para evitar o atenuar la recesión", y una enmienda como la derrotada hoy, hubiese agravado la situación, explicó el experto.
La Constitución de Estados Unidos incluye hasta la fecha 27 enmiendas. La última, aprobada en 1992, rige los incrementos salariales de los legisladores. EFE