Tokio, 8 mar (EFE).- El ministro japonés de Industria, Yukio Edano, pidió hoy "máximos esfuerzos de reestructuración" y "transparencia" a TEPCO, operadora de la central nuclear de Fukushima, y señaló que el Gobierno no descarta una inyección de capital en la eléctrica.
En una rueda de prensa en el Club de Corresponsales Extranjeros, Edano, desde septiembre responsable de la cartera que gestiona la política energética, insistió en que, en función de los esfuerzos de reestructuración de TEPCO, el Ejecutivo decidirá sobre una eventual inyección de capital.
"Tomaremos una decisión política cuando tengamos los resultados sobre la mesa", dijo.
El ministro subrayó que la intención "no es nacionalizar TEPCO en el sentido de que el Gobierno o el Ministerio de Industria lo vaya a gestionar. Pero si inyectamos capital -añadió-, significa que tendremos una cuota y ejerceremos nuestro derecho a decidir quién debe gestionarla".
Tokyo Electric Power (TEPCO), propietaria de la maltrecha planta nuclear de Daiichi, ha recibido hasta ahora ayudas por 1,58 billones de yenes (unos 14.600 millones de euros) de fondos públicos para pagar las compensaciones a las víctimas del accidente nuclear, el peor desde el de Chernóbil (Ucrania).
Las ayudas reducen el riesgo de que TEPCO se declare en bancarrota, pero la empresa debe también cubrir los costes de la reactivación de sus centrales térmicas, ya que tras la crisis en Fukushima sigue activo un solo reactor nuclear para servir el área metropolitana de Tokio, con unos 30 millones de habitantes.
Edano, que fue la cara visible del Gobierno durante los peores momentos de la crisis del año pasado en su calidad de portavoz, insistió hoy también en que Japón buscará un nuevo modelo energético que le permita reducir su dependencia de lo nuclear.
"Aún no hay una respuesta" sobre el modo de lograrlo, dijo el titular de Industria, partidario de fomentar las energías alternativas y consolidar el suministro de energía de fuentes como gas natural.
Antes del accidente de Fukushima Japón obtenía casi un tercio de su energía de las plantas nucleares, aunque a raíz de la crisis el país mantiene 52 de sus 54 reactores parados, a la espera de que a finales de marzo se conozcan los resultados de las pruebas de seguridad. EFE
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