Praga, 19 jul (.).- La Comisión Europea (CE) anunció este lunes su aprobación al plan de recuperación de la República Checa, que asciende a 7.000 millones de euros, de los que un 42 % se destinará a proyectos ecológicos para mitigar el cambio climático.
Bruselas "da luz verde al plan checo", tras una "buena cooperación" con las autoridades del país centroeuropeo, declaró hoy la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, en una rueda de prensa en Praga junto al primer ministro checo, Andrej Babis.
Para reducir las emisiones de efecto invernadero, el plan prevé modernizar las redes ferroviarias, aumentar la eficiencia energética de los edificios, subvencionar los vehículos eléctricos y expandir su red de estaciones de carga.
No obstante, la CE admite que Praga podría "haber aprovechado mejor el potencial de algunas inversiones con reformas legislativas de mayor alcance", en especial en el sector del transporte, la infraestructura y la energía.
Von der Leyen recordó que las medidas subvencionadas a través de los planes nacionales de recuperación de la pandemia de la covid, que suman un volumen de 800.000 millones de euros para el quinquenio 2021-206, están en línea con el objetivo de hacer una Europa climáticamente neutra en 2050.
"Estamos conformando nuestro continente para las próximas generaciones", dijo.
La República Checa invertirá el 22 % del dinero de su plan en la digitalización, tanto en la administración pública y la salud, como el empresarial y para desarrollar redes 5G.
Otro de los grandes destinatarios de fondos será el sistema sanitario, con la construcción de nuevos hospitales, y la educación.
Tras la luz verde recibida, el plan deberá ser aprobado también por el Consejo Europeo, antes de que se proceda al primer desembolso, de 450 millones de euros (un 13 % del total), en concepto de prefinanciación.
Posteriormente, la CE autorizará otras entregas en función del cumplimiento satisfactorio de los objetivos del plan.
¿CONFLICTO DE INTERESES?
En respuesta a preguntas de la prensa sobre la situación de los problemas de supuestos conflictos de interés del primer ministro checo, Andrej Babis, denunciados por la CE y el Parlamento Europeo, Von der Leyen declaró que el plan checo los "excluye", al tiempo que "fortalece la transparencia y la función auditora".
Precisó que se recabarán "informaciones" concretas sobre las personas que pueden ser beneficiadas por las subvenciones.
Babis ha sido acusado como ministro de Finanzas y, después, como jefe del Gobierno, de haber usado su posición para beneficiarse de fondos para su grupo agroindustrial Agrofert.
El mandatario checo ha tratado de evitar este conflicto de interés aparcando su emporio en sendos fondos fiduciarios para no figurar como propietario ni poder ejercer el control, aunque Bruselas cuestiona este procedimiento como aparente.