Bruselas, 5 may (.).- La Comisión Europea (CE) dio luz verde este viernes a una ayuda pública de Polonia de aproximadamente 435,4 millones de euros para apoyar al sector de la producción de trigo en el contexto de la guerra de Rusia contra Ucrania.
El régimen se aprobó con arreglo al marco temporal de crisis y transición de las ayudas estatales, adoptado por la Comisión en marzo pasado para apoyar medidas en sectores clave que aceleren la transición ecológica y reduzcan la dependencia de los combustibles.
Este nuevo marco modifica y prorroga en parte el adoptado un año antes, que permitía a los Estados miembros apoyar la economía en el contexto de la actual crisis geopolítica.
La ayuda en cuestión consistirá en importes limitados en forma de subvenciones directas, explicó la CE en un comunicado.
El objetivo de la medida es apoyar las necesidades de liquidez de los productores de trigo afectados por la actual crisis geopolítica y, en particular, por las importaciones masivas de grano procedentes de Ucrania, que han sacudido el mercado interior polaco de ese cereal.
La Comisión constató que la ayuda polaca se ajusta a las condiciones establecidas en el marco temporal de crisis.
En particular, señaló que la ayuda no superará los 250.000 euros por beneficiario y se concederá a más tardar para el 31 de diciembre.
La Comisión concluye que el régimen es “necesario, adecuado y proporcionado para poner remedio a una grave perturbación en la economía de un Estado miembro”, de manera que lo aprobó con arreglo a las normas sobre ayudas estatales de la UE.
En paralelo, la CE ha adoptado recientemente "medidas preventivas excepcionales y temporales" sobre las importaciones de cuatro productos de Ucrania para ayudar a Polonia, Rumanía, Bulgaria, Eslovaquia y Hungría, cuyo sector agrícola se ha visto muy afectado en los últimos meses por el aumento de las importaciones agrícolas ucranianas.
Se trata del trigo, el maíz, la colza y las semillas de girasol originarios de Ucrania.
Las medidas permitirán que las importaciones ucranianas entren en esos cinco países solamente si van a atravesar esos territorios para ser exportados a otros Estados miembros o a países no pertenecientes al club comunitario.
Polonia, Eslovaquia, Bulgaria y Hungría habían anunciado vetos temporales a las importaciones agrícolas ucranianas, al considerar que habían desestabilizado los precios en sus mercados internos y perjudicado a los agricultores locales, ya que de manera excepcional pueden entrar sin aranceles en la UE.
Para resolver la situación, el Ejecutivo comunitario ha propuesto un paquete de ayuda de 100 millones de euros para Polonia, Rumanía, Bulgaria, Eslovaquia y Hungría de la reserva de crisis de la Política Agrícola Común.
Ese dinero se sumaría a los 56,3 millones de euros que Bruselas ya había autorizado otorgar a Varsovia, Sofía y Bucarest.