Bruselas, 28 jun (.).- La Comisión Europea ha desembolsado este viernes un tramo de 1.900 millones de euros para Ucrania dentro del paquete de asistencia económica de 50.000 millones para los próximos cuatro años, informó la institución en un comunicado.
Este nuevo pago eleva a 7.900 millones los recursos que la UE ha transferido a través del nuevo programa de ayuda a Kiev, que fue aprobado en marzo tras sortear el veto que había impuesto el Gobierno ultranacionalista húngaro de Viktor Orbán.
Estos recursos "apoyarán la estabilidad macrofinanciera de Ucrania" dado que las autoridades ucranianas los utilizarán para adoptar "reformas estructurales críticas" que han prometido acometer en su plan acordado con la Comisión Europea y los Estados miembros.
Este plan recoge una serie de reformas e inversiones a los que se ha comprometido el Gobierno húngaro y que tendrá que aprobar para desbloquear nuevos desembolsos trimestrales por parte de las autoridades comunitarias.
Los fondos transferidos hoy, sin embargo, forman parte del anticipo que Bruselas concede a Ucrania, que no estaba condicionado a dichas reformas e inversiones.
"Ahora se sucederán pagos trimestrales. La UE está determinada a seguir apoyando a Ucrania para que mantenga en marcha su Estado mientras lucha por su libertad y avanza en las reformas de su camino hacia la UE", explicó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El paquete de asistencia macrofinanciera de la UE para Ucrania durante el periodo 2024-2027 está compuesto por 33.000 millones de euros en créditos y otros 17.000 millones en subvenciones no reembolsables.
Por su parte, el plan ucraniano para recibir los fondos consta de 69 reformas y 10 inversiones, que serán evaluados de acuerdo a un total de 146 indicadores cualitativos y cuantitativos de forma similar a los planes de recuperación de los países de la UE.
Las reformas cubren quince ámbitos, entre ellos la energía, agricultura, transporte, transición verde, transformación digital o capital humano, así como las finanzas públicas, el entorno de negocios o las políticas de descentralización.
Algunas también están encaminadas a que Ucrania comience a cumplir con los compromisos para una potencial entrada en la UE, como la adopción del Derecho comunitario, la gestión de las finanzas públicas, la lucha contra el lavado de dinero o la contratación pública.
La mayor parte de las ayudas (38.000 millones de euros) se destinarán a asistencia macrofinanciera para que Kiev pueda mantener en funcionamiento su administración, pagar salarios y pensiones, proporcionar servicios públicos básicos y apoyar su reconstrucción mientras sigue defendiéndose de la agresión rusa.
Además, cerca de 7.000 millones servirán para movilizar inversiones y permitir acceso a financiación y otros 5.000 millones para proporcionar asistencia técnica a las autoridades ucranianas.
El Ejecutivo comunitario calcula que el PIB de Ucrania podría aumentar un 6,2 % y un 14,2 % en 2040 si el país completa con éxito todas las reformas e inversiones comprometidas en dicho plan, así como que derivará en una reducción de la deuda pública de diez puntos porcentuales al final de esta década.
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