París, 25 may (EFE).- La Comisión Europea respaldó ante la OCDE, y en presencia de Argentina, la posición española en demanda de protección de las inversiones extranjeras y de evitar tratamientos discriminatorios, explicó hoy el secretario de Estado español de Cooperación Internacional e Iberoamérica, Jesús Gracia Aldaz.
El Ejecutivo comunitario -explicó Gracia Aldaz a Efe- tuvo ayer una "intervención muy contundente" durante la reunión en París de ministros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) dedicada al comercio, tras la del ministro argentino de Exteriores, Héctor Timerman, cuya línea argumental "quedó completamente sola".
El representante de Bruselas, según contó el secretario de Estado español, señaló "la necesidad de la protección de las inversiones y de evitar tratamientos discriminatorios en las inversiones extranjeras".
Además, las organizaciones patronales de la OCDE (BIAC) hicieron una referencia explícita "al tratamiento que había recibido la empresa española Repsol en el caso de YPF", indicó.
Gracia Aldaz dijo que España utilizó su intervención en el encuentro de la OCDE para "advertir sobre los problemas o las amenazas de un neo-proteccionismo" y dar cuenta de "las ventajas de un sistema más abierto del comercio internacional".
Igualmente para insistir en "la necesidad de que las normas de la OCDE pongan de manifiesto la protección de las inversiones extranjeras", que "benefician tanto al país que emite esa inversión como al país que la recibe en términos de empleo de desarrollo, de creación de riqueza".
El responsable diplomático español, que hoy participó en el cuarto Foro Económico Internacional sobre Latinoamérica y el Caribe también en París, hizo notar que el discurso de Timerman, en el que destacó el alto grado de apertura de Argentina a las inversiones extranjeras, "no individualizó el caso de España".
Precisó que el canciller argentino se centró en quejarse por el trato comercial que reciben muchos productos argentinos, sobre todo agrícolas, para entrar en los mercados de la Unión Europea, Estados Unidos y Japón. EFE