Por Trevor Hunnicutt y Jonathan Stempel
OMAHA, EEUU, 5 mayo (Reuters) - El multimillonario Warren Buffett dijo el sábado que es poco probable que Estados Unidos y China acaben enfrentados en temas comerciales y que ambos países evitarían hacer "algo extremadamente tonto".
"Estados Unidos y China serán las dos superpotencias del mundo, económicamente y en otros sentidos, por mucho, mucho, mucho tiempo", dijo en la reunión anual de accionistas de Berkshire Hathaway Inc (NYSE:BRKa), agregando que cualquier tensión no debería poner en riesgo los beneficios mutuos del comercio.
"Es demasiado grande y demasiado obvio (...) que los beneficios son enormes y que el mundo depende de ellos en gran medida para su avance, como para que dos países inteligentes hagan algo extremadamente tonto", sostuvo. "Ambos podemos hacer cosas que sean moderadamente tontas de vez en cuando. Hay concesiones mutuas", agregó.
El Gobierno de Donald Trump ha planteado posiciones duras en las negociaciones comerciales con Pekín, exigiendo que China reduzca en 200.000 millones de dólares su superávit comercial con Estados Unidos, que rebaje significativamente sus aranceles y subsidios a tecnología avanzada, dijeron personas con conocimiento de las discusiones.
Berkshire Hathaway Inc terminó el sábado con una racha de más de un año de caídas en su beneficio operativo, aunque una nueva regla contable hizo que el conglomerado presidido por Buffett registrara una pérdida neta general.
El beneficio operativo, que excluye inversión y ganancias y pérdidas derivadas, subió un 49 por ciento a 5.290 millones de dólares, o unos 3.215 dólares por acción Clase A, desde 3.560 millones de dólares o 2.163 dólares por papel un año antes, dijo Berkshire.
La pérdida neta fue de 1.140 millones de dólares o 692 dólares por acción, frente a una ganancia neta de 4.060 millones de dólares o 2.469 dólares por papel. Analistas, en promedio, esperaban un beneficio operativo de alrededor de 3.116 dólares por acción Clase A, según Thomson Reuters I/B/E/S.
El beneficio operativo de los más de 90 negocios de Berkshire había caído durante cinco trimestres consecutivos, sobre todo por un mal rendimiento del área de seguros, incluidas pérdidas relacionadas con huracanes.
El cambio contable requirió a Berkshire declarar pérdidas no realizadas de 6.200 millones de dólares en su cartera de acciones comercializables, que alcanzaba los 170.500 millones de dólares a fin de año, independientemente de si planeaba vender esos papeles.
Buffett calificó a la nueva norma como una "pesadilla" que produciría "oscilaciones verdaderamente salvajes y caprichosas" en los resultados finales que, dependiendo de la dirección, podrían asustar innecesariamente o envalentonar a los inversores.